El Estado Islámico (EI) difundió ayer un nuevo video en el que amenaza con atacar la Casa Blanca y matar a las tropas estadounidenses, en una grabación que llega después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanzara su campaña para “degradar y destruir” al grupo jihadista. Sin embargo, el mandatario reafirmó que no planea enviar fuerzas terrestres ni a Irak ni a Siria a combatir contra el EI, luego de que su máximo jefe militar dejara abierta la posibilidad de tener que hacerlo. “Estados Unidos puede marcar la diferencia, pero voy a ser claro: ésta no es una misión de combate”, expresó el jefe de Estado.

El video del EI imita el estilo de un trailer de presentación de una película de cine, con el habitual mensaje de aviso “próximamente”, y muestra a un hombre con el rostro cubierto a punto de disparar en la cabeza a varios prisioneros arrodillados. Al final de la grabación hay imágenes ligeramente movidas de la Casa Blanca grabadas desde un vehículo en circulación, sugiriendo que el edificio podría ser objetivo de un ataque. El material se conoció el martes, después de que los mandos militares estadounidenses anunciaran la posibilidad de que las tropas norteamericanas se unan a las fuerzas iraquíes que luchan contra los milicianos islamistas.

Las únicas palabras que muestra la grabación, de 52 segundos de duración, son las de Obama prometiendo que las tropas de combate estadounidenses no volverán a luchar en Irak. Ese mensaje aparece justo después de unas imágenes en las que se puede ver a militares de Estados Unidos siendo heridos con disparos y posteriormente evacuados en un vehículo blindado. El material grabado fue difundido por el Centro de Medios Al Hayat e incluye algunos rasgos de otras grabaciones atribuidas al EI, como los pasajes en cámara lenta de jihadistas combatiendo y varias explosiones.

El trailer termina mostrando el título de la película que presenta “Flames of war” (Llamas de guerra), con el subtítulo “La lucha acaba de empezar”. La grabación muestra carros de combate y posiciones estadounidenses siendo atacadas por jihadistas con lanzamisiles y una imagen con el mensaje “Misión cumplida”, que pronunció el anterior presidente estadounidense, George W. Bush, cuando quiso dar por terminada la guerra de Irak en 2003.

Tras darse a conocer el video, Obama dijo desde la base aérea de MacDill de Tampa (Florida) que el combate contra el EI en Irak y Siria no será responsabilidad única de Estados Unidos y se respaldará en la coalición internacional de 40 países creada por Washington para enfrentar al grupo ultraintegrista. En la base, sede del Mando Central, responsable de las operaciones militares en Medio Oriente, el líder demócrata aseguró frente a centenares de soldados que el EI no supone un peligro inminente, pero que si su país los deja operar podrían suponer una gran amenaza para Estados Unidos.

El presidente, que previamente se reunió con el jefe del Mando Central, el general de ejército Lloyd Austin, y otros jefes militares, señaló que las tropas estadounidenses que luchan contra el EI no tendrán un rol de combate. Los comentarios llegaron un día después de que el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey, asegurase que se podrían dar situaciones en la compleja guerra contra el EI en las que recomendaría al presidente que fuerzas especiales acompañaran a los soldados iraquíes en el frente como asesores.

“Los cabecillas del EI van a saber lo que ya saben los líderes de Al Qaida: que nuestro alcance es extenso, no van a encontrar refugio y los encontraremos”, amenazó Obama. “La única solución es apoyar a socios sobre el terreno”, añadió el presidente, para quien el combate contra el EI no debe ser una lucha sólo de Estados Unidos, sino un trabajo en equipo con países colaborando en diverso grado para destruir a los jihadistas sunnitas.

El Estado Islámico controla un vasto terreno entre Siria e Irak, aprovechando la guerra civil siria y las rencillas sectarias entre sunnitas y chiítas en Irak. Estados Unidos respondió presionando para que se produjera un cambio de gobierno en Irak y realizando unos 170 ataques aéreos en el último mes para ayudar a las fuerzas armadas iraquíes y a los combatientes peshmergas kurdos a recuperar el terreno ganado por el EI.

En represalia por los bombardeos, el EI decapitó en el último mes a dos periodistas estadounidenses y a un rehén británico y filmó sus ejecuciones en videos luego difundidos. En tanto, el Parlamento iraquí apoyó ayer los ataques aéreos extranjeros contra la milicia islamista.