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El gobierno sueco reconoció ayer a Palestina como Estado independiente, una decisión que Estocolmo considera un acto de “responsabilidad” para impulsar el proceso de paz en Medio Oriente. La declaración adoptada por el gobierno entre socialdemócratas y ecologistas pretende igualar a las dos partes en el conflicto, apoyar a las fuerzas moderadas en Palestina y contribuir a aumentar la esperanza en una situación que las autoridades suecas califican de crítica. De esta forma, Suecia se convierte en el primer país miembro de la Unión Europea que da ese paso, aunque otros Estados lo hicieron antes de ingresar en el bloque comunitario.

Suecia aprobó además aumentar la ayuda a la creación de un Estado palestino a 1500 millones de coronas suecas (161 millones de euros) los próximos cinco años, un 50 por ciento más que la partida inicial, sin contar la ayuda humanitaria. “El gobierno sueco ha decidido hoy (por ayer) reconocer a Palestina como Estado. La razón principal es que considera que se cumplen los criterios del derecho internacional para reconocer Estados. Hay un territorio, una población y un gobierno”, declaró la ministra sueca de Exteriores, Margot Wallström.

La titular de Exteriores señaló que hay opiniones distintas en el seno de la UE sobre el tema, por lo que debe ser cada Estado el que decida, aunque mostró su deseo de inspirar a otros con la declaración adoptada por Suecia. “Esperamos que esto sea recibido de una forma equilibrada y constructiva por Israel. Estamos esperanzados de que nuestras muy buenas relaciones continúen”, dijo Wallström, que descartó la apertura de una nueva embajada en los territorios palestinos.

En protesta por el reconocimiento de Palestina, Israel ordenó el regreso de su embajador en Estocolmo, informaron varios medios israelíes.

El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, se mostró crítico con una decisión que definió como “desafortunada” y reprochó a Suecia que las políticas de la región son más complicadas que “los muebles de Ikea”. Israel ya había presentado una protesta formal ante el embajador sueco en Tel Aviv a principios de mes, cuando el primer ministro sueco, Stefan Löfven, anunció los planes respecto de Palestina al leer la que fue la primera declaración de su gobierno, tras acceder al cargo.

La Autoridad Palestina (AP), por su parte, aplaudió la decisión de Estocolmo y animó a otros países a dar ese paso y seguir el ejemplo como única manera de asegurar la paz en la región.