Un policía blanco mató durante un forcejeo a un hombre negro desarmado en Arizona. Según dijo, el policía presuntamente confundió un frasco que su víctima llevaba en un bolsillo con una pistola. El episodio, que ocurrió el martes a la noche, es el más reciente de una seguidilla de casos similares que provocó protestas y conmoción en Estados Unidos. Ayer, unos 200 manifestantes protestaron por la muerte de Rumain Brisbon, de 34 años, con una marcha a la jefatura de policía de Phoenix y el bloqueo de calles en esa ciudad, capital de Arizona, donde ocurrió el incidente fatal. El caso de Brisbon se suma al de otros dos afroamericanos desarmados que murieron este año baleados y ahorcados, respectivamente, por policías blancos. Para mayor conmoción, los dos oficiales de policía fueron dejados libres de cargos por sendos jurados, lo que desató protestas en todo el país, tanto pacíficas como violentas.

El Departamento de Policía de Phoenix informó en un comunicado que Brisbon estaba sentado en una camioneta afuera de una tienda en la noche del martes, y que dos testigos denunciaron a un policía que los ocupantes del vehículo estaban vendiendo drogas. Con las fuerzas policiales de todo el país bajo un mayor escrutinio tras las recientes muertes de otros afroamericanos, la policía de Phoenix dijo que el uniformado pidió refuerzos, y luego vio a Brisbon tratando de eliminar algo del asiento trasero del coche. Agregó que el oficial, quien trabaja en el departamento desde hace siete años, dio varias órdenes a Brisbon para que levantara las manos, pero que éste huyó “antes de poner una o ambas manos en su cintura”.

El oficial lo persiguió y lo alcanzó, y durante una lucha el policía creía que sentía el mango de una pistola mientras sostenía la mano de Brisbon en el bolsillo. “El oficial dio a los sospechosos varias órdenes para que se tiraran al suelo, pero él se negó a cumplir, gritando obscenidades al oficial”, dijo el departamento de policía.

En ese momento, los dos hombres tropezaron y cayeron adentro de un departamento cuya puerta estaba abierta. El oficial, dijo el comunicado, sintió entonces que era incapaz de seguir sosteniendo la mano del sospechoso y “temiendo que Brisbon tuviese una pistola en el bolsillo el oficial le disparó dos veces en el torso”.

La policía dijo que lo que Brisbon llevaba era un frasco de pastillas de oxicodona. En la camioneta encontraron una pistola semiautomática y un frasco que se cree contenía marihuana. La policía añadió que el oficial, de 30 años, que no fue identificado, no resultó herido.

Anoche, en coincidencia con las protestas en Phoenix, miles de personas se manifestaron pacíficamente en Nueva York en contra de la decisión de un gran jurado local que el miércoles decidió no incriminar a un policía blanco que en julio ahorcó hasta matar a un hombre negro desarmado que vendía cigarrillos en la calle. La semana pasada, violentas protestas estallaron en Ferguson, estado de Missouri, y en otras 170 ciudades del país por la decisión de otro gran jurado de no presentar cargos contra un policía blanco que mató a balazos al joven Michael Brown, de 18 años, en agosto pasado.