EL MUNDO › 8000 BOLIVIANOS EN EL CENTRO
Un escrache en B. A.
La avenida Corrientes se tiñó la tarde de ayer con los colores rojo, amarillo y verde de la bandera boliviana en una multitudinaria protesta contra la represión y por la renuncia del presidente de ese país, Gonzalo Sánchez de Lozada. La marcha, que congregó a unas 8000 personas según los organizadores, partió del Consulado y se dirigió luego a la Embajada de Bolivia en la avenida Corrientes, cuya puerta de ingreso fue pintada con aerosol con la consigna: “Asesino” y “Fuera Goni”, en alusión al apodo con que se conoce al mandatario.
La puerta de la embajada permaneció cerrada y custodiada desde el interior por varios uniformados. Pero finalmente varios de los manifestantes rompieron algunos vidrios del portal e hicieron una fogata frente a él. La multitud, pródiga en niños en cochecitos, jóvenes y ancianos, cantó el Himno Nacional de su país en medio de una riada de banderas de color rojo, amarillo y verde, algunas con crespones negros, y de banderas “whipala”, que identifican al campesinado boliviano. Tras el Himno, se hizo un profundo silencio y sólo se escuchó el lastimoso sonido del “xuxuca”, un instrumento típico que semeja un largo cuerno y que se utiliza en las ceremonias mapuches.
Uno de los organizadores, que reveló que los miles de compatriotas habían respondido a una autoconvocatoria hecha a través de radios comunitarias, dijo que “esto es para demostrar que el más de un millón de bolivianos que viven en Argentina están con su pueblo en este momento tan difícil”. “Estamos muy dolidos por los asesinatos de nuestros hermanos y queremos que el presidente renuncie”, afirmó los periodistas.
“Tuvimos que dejar nuestro país porque hemos sido prácticamente deportados por la pobreza que genera tanta corrupción”, destacó una mujer que sólo quiso identificarse como Rosa y agregó que “lo que queremos es que el gas se industrialice en Bolivia, porque eso crea trabajo que es lo que nos hace falta”.