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Los líderes de la Liga Arabe acordaron crear una fuerza militar conjunta de 40 mil soldados para combatir a los grupos terroristas en la región. Los países miembros, que realizaron una cumbre en Egipto, se dieron cuatro meses para fijar la composición, las modalidades de funcionamiento y los objetivos precisos. El anuncio, hecho por el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi, anfitrión de la cita celebrada en Sharm el Sheij, coincide con la campaña aérea de una coalición de una decena de países árabes en Yemen para detener a la rebelión chiíta hutí, vinculada con Irán. Los rebeldes tomaron parte del país en su ofensiva y consiguieron expulsar a las autoridades de la capital, Saná.

Esta operación militar, dirigida por Arabia Saudita con el objetivo de derrotar a la rebelión, está considerada por los dirigentes árabes como un test para su futura fuerza conjunta. “Los dirigentes árabes se pusieron de acuerdo para crear una fuerza militar árabe”, declaró Al Sisi, presidente de turno de la Liga, en el segundo y último día de la cumbre anual de la organización, en el Sinaí egipcio. Al Sisi no detalló cómo será la fuerza, ni sus objetivos ni su composición.

Por su parte, el secretario general de la Liga Arabe, Nabil al Arabi, dijo que la región estaba amenazada por una fuerza destructiva que atentaba contra la diversidad étnica y religiosa, en una aparente referencia al grupo jihadista Estado Islámico, acusado de atrocidades en Irak, Siria y Libia. Según la resolución adoptada, una comisión de altos funcionarios de cada Estado miembro, bajo la supervisión de sus respectivos jefes de Estado Mayor, tendrá un mes para presentar recomendaciones sobre la composición de la fuerza, sus objetivos, su puesta en marcha y su presupuesto.

Las recomendaciones deberán ser aprobadas en los cuatro próximos meses por los ministros de Defensa. Egipto, el país más poblado de los países árabes, cuyo ejército es el más numeroso y uno de los mejor armados de la región, podría constituir la espina dorsal de esta fuerza regional. Arabia Saudita, como ya hizo en Yemen, debería poner a disposición de la fuerza su armamento, de los más sofisticados del mundo, en particular sus aviones y sus tanques de combate. En cuanto a Jordania, los expertos apuntan que sus reputados comandos de élite podrían ser solicitados.