Siete personas murieron por los “narcobloqueos” efectuados en casi treinta puntos del estado mexicano de Jalisco, tras el arresto de un líder de una banda criminal de la zona. Los atacantes le dispararon a un helicóptero del ejército que se estrelló y mató a sus seis tripulantes. El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, expresó sus condolencias por las muertes: “Lamento el fallecimiento de los elementos del ejército mexicano en el cumplimiento de su deber en Jalisco”. Por su parte, el gobernador del estado de Jalisco, Aristóteles Sandoval, explicó que desde las primeras horas de la mañana de ayer se produjeron bloqueos de calles e incendios de vehículos y comercios, bancos y estaciones de servicio, y que el estado se encuentra en Código rojo (alerta máxima) por la ola de violencia. En total se registraron 29 bloqueos en nueve municipios, que incluyeron un total de 26 rutas del transporte público suspendidas. Sandoval llamó a los ciudadanos a “conservar la calma” y hacer caso solo a las informaciones oficiales. Según explicó el gobernador, la ola de violencia dejó un total de siete muertos, entre ellos un policía y los seis militares, y 15 personas heridas, consecuencia de la detención del líder de un cartel. Esta organización está controlada por el grupo Jalisco Nueva Generación, y su zona es disputada por los grupos criminales del cartel de Sinaloa y de Los Templarios. La Secretaría de la Defensa Nacional informó que el ejército localizó un grupo de vehículos con personas armadas, quienes agredieron la unidad militar con disparos. Los impactos dieron en el helicóptero Cougar en el que viajaban los militares, lo que forzó el aterrizaje de emergencia en el que murieron los agentes de seguridad. Las rutas y accesos a Guadalajara fueron las más afectadas con la quema de vehículos, aunque también se registraron incendios en tiendas comerciales cerca del centro de la ciudad, estaciones de servicio y bancos en Puerto Vallarta y Ciudad Guzmán. En el municipio de Autulán, en la región sur del estado, hubo enfrentamientos entre miembros de la fuerza única, la policía de elite de Jalisco y miembros del crimen organizado, donde murió el policía. La Fiscalía General de Jalisco informó, por su parte, que los bloqueos propiciaron la movilización de agentes de la policía estatal, federal y del ejército mexicano, para liberar las calles.