EL MUNDO
Balde de agua fría a W. en el Parlamento australiano
George W. Bush agradeció ayer a Australia su envío de tropas a Irak. Pero parte de los australianos no apreció la cortesía: hubo manifestaciones en contra e incidentes de protestas en el hemiciclo parlamentario.
Por Kathy Marks *
Desde Sydney
El presidente Bush fue abucheado e insultado ayer durante un discurso al Parlamento australiano en el que agradecía al país por su apoyo leal a la guerra contra Irak. Desafiante, Bush defendió la acción militar de Estados Unidos afirmando que fue justificada por el descubrimiento en Irak de laboratorios biológicos secretos y trabajos de diseño prohibido en misiles de largo alcance. Dijo: “Estados Unidos, Australia y otras naciones actuaron en Irak para remover un grave peligro, en lugar de desear y esperar mientras la tragedia se acercaba”. Bush aclamó al pueblo australiano por ayudar a Estados Unidos a “adelantar los ideales de democracia y libertad”.
Sin embargo, la gente no podía oírlo emitir esos cumplidos a no ser que encendiera su aparato de televisión. Como parte de una masiva operación de seguridad para proteger al líder del mundo libre, la gente no pudo entrar en el Parlamento por primera vez en la historia del país. Con las galerías públicas cerradas, recayó sobre dos senadores disidentes, Bob Brown y Kerry Nettle, expresar los sentimientos antibélicos de una sustancial minoría de australianos. Ambos, miembros del Partido Verde, fueron echados de la Cámara. Interrumpido por ellos por segunda vez, Bush dijo, sonriendo con los dientes apretados: “Me encanta la libertad de expresión”.
Australia, que luchó junto a Estados Unidos en cada guerra durante el último siglo, fue uno de los pocos países que envió tropas a Irak. Bush alabó la “valentía y la habilidad” de su ejército y describió al primer ministro como “un líder de excepcional coraje”. Por su parte, Howard saludó “el carácter y la fuerza del liderazgo del hombre al que damos hoy la bienvenida”. Entre aquellos que escuchaban los mutuos elogios estaba Ahmed Habib, de 18 años, cuyo padre, Mamdouh, es uno de los dos australianos detenidos en la prisión militar estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba.
Habib, en el Parlamento, como invitado de los Verdes, también fue echado, después de gritar: “Oiga Bush, ¿qué pasa con mi padre?”. Pero considerando todo esto, Bush la sacó barata. Sólo unos 2000 manifestantes se hicieron presentes y se los mantuvo a unos 100 metros, prácticamente fuera del alcance del oído. Se les dio permiso de usar micrófonos, pero sólo si apuntaban los parlantes hacia afuera del edificio. Adentro, la mayoría del público escuchaba atentamente y aplaudía en los momentos precisos, aun parlamentarios de la oposición que habían amenazado con darle la espalda al presidente.
Bush, que pasó sólo 20 horas en Australia, su última escala de una rápida gira por Asia, dijo que la guerra contra el terror estaba lejos de terminarse. “No es posible apaciguar a los terroristas”, dijo. “Hay que encontrarlos, luchar contra ellos y derrotarlos.” Refiriéndose a la bomba que mató a 88 australianos en Bali, dijo: “Su país y el mío conocen la consternación y sintieron el dolor y enterraron a los muertos”. El presidente luego asistió a lo que fue publicado como un asado tradicional australiano en The Lodge, la casa de Howard en Canberra. La comida, sin embargo, fue decididamente superior a un asado normal: langostinos y vieiras en salsa de coriandro y chili, seguida por un filet de ternera y costillas de cordero con espárragos y de postre helado de frutas.
Entre los invitados se encontraban Steve Irwin, un célebre cazador de cocodrilos, y Lleyton Hewitt, el que fuera uno de los mejores jugadores de tenis. Pero Bush seguramente habrá tenido que desempolvar su “strine” (inglés australiano, o la forma de hablar inglés que tienen los autralianos) si quería impresionar a sus anfitriones. En su discurso, recordó que una vez se refirió a Howard como un “hombre de acero”. “Esa es la forma tejana para decir fair dinkum (inglés australiano)”, le dijo a la Cámara, ante las carcajadas, algunas de pena. Fair dinkum significa genuino.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.