[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Venezuela vuelve a recalentarse. Dos diputados chavistas entregaron a la prensa un video en el que supuestos agentes de la CIA entrenan a policías para perpetrar atentados contra el gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez entre el 28 de noviembre y 2 de diciembre, la fecha en que los adversarios de Chávez recolectarán firmas para impulsar un referendo que lo saque de la presidencia. Uno de los diputados afirmó que, además, estos agentes estarían orquestando un paro general que coincidiría con el primer aniversario de la anterior huelga impulsada por la oposición y que colapsó la poderosa industria petrolera del país. La embajada norteamericana en Caracas dijo que las acusaciones “no tienen ningún fundamento” y que el video fue filmado en “un evento de una empresa de seguridad privada” en el que el gobierno de Estados Unidos “no tuvo ninguna participación”. El miércoles, el mismo Chávez había asegurado que se están cocinando acciones desestabilizadoras contra su gobierno, pero no nombró a la CIA.
En el video que Nicolás Maduro y Juan Barreto, diputados del Movimiento Quinta República (MVR) de Chávez, presentaron el miércoles a la prensa venezolana se ve a dos hombres. Uno de ellos, con un pésimo castellano y acento estadounidense, imparte instrucciones de inteligencia a un grupo de venezolanos. Según los legisladores, se trata de un coronel retirado del ejército norteamericano de apellido Correll que, dijeron, se dedica a entrenar a policías que responden a alcaldías controladas por opositores a Chávez. Correll sería un agente de la CIA que estaría preparando un nuevo paro general entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre, justo cuando los opositores a Chávez reunirán firmas para impulsar un referendo revocatorio contra el presidente. Maduro denunció, además, que la CIA prepara atentados en los principales puentes de Caracas. Serían perpetrados por policías municipales y del distrito de Caracas, junto a los militares disidentes a Chávez, que acampan desde hace un año en la Plaza Altamira de Chacao, un barrio residencial de la capital y bastión del antichavismo. Según Maduro, la CIA utiliza fachadas para sus actividades clandestinas en distintos países. “Una de sus fachadas es a través de grupos de vigilancia privada, como se vio en el video que mostramos”, dijo. Y aseguró que esta empresa de seguridad, que la embajada estadounidense reconoce como proveedora de servicios en esa sede diplomática, es propiedad de Henrique Salas Feo, gobernador opositor del estado de Valencia, e Isaac Pérez Recao, cuya casa fue allanada luego del golpe contra Chávez del año pasado y donde se encontraron armas sofisticadas. Entretanto, Maduro afirmó que, por invitación de los legisladores norteamericanos, pronto viajará a Washington para informar al Congreso sobre su denuncia. Y que el video y otras presuntas pruebas contra la CIA fueron entregadas ayer a tres legisladores estadounidenses que llegaron a Caracas.
Del lado norteamericano, el embajador en Caracas Charles Shapiro dijo que hablará con Maduro porque “quiero entender su punto de vista, ya que sus acusaciones no tienen fundamento”. Hace dos semanas, el vicepresidente José Vicente Rangel había acusado públicamente a la CIA de trabajar “activamente” para sacar a Chávez del poder. Además, el canciller Roy Chaderton denunció que sectores conservadores estadounidenses están activando la operación “Allende II”. Se refería al golpe de Estado que derrocó en Chile al gobierno socialista de Salvador Allende en 1973. En Washington, los representantes de la Casa Blanca para América latina, Otto Reich y Roger Noriega, dijeron que estas acusaciones “son ridículas”. Y recordaron el supuesto apoyo de Chávez a grupos ilegales armados colombianos, algo que Caracas negó reiteradas veces.