El presidente de México, Peña Nieto, intensificó las críticas a los comentarios incendiarios de Donald Trump y comparó el discurso del aspirante republicano a la Casa Blanca con el ascenso al poder de Benito Mussolini y Adolf Hitler. Desde el inicio de su campaña, Trump mantuvo una posición agresiva para los migrantes, en especial contra los mexicanos, a los que acusó de forma generalizada de narcotraficantes y violadores. Incluso desató airadas respuestas con su propuesta de obligar a México a pagar y construir un muro en la frontera entre ambos países, de más de 3000 kilómetros de extensión.

Peña Nieto rechazó las opiniones contrarias a la migración y a México del magnate norteamericano. “Soy de los que lamentan y condenan ese tipo de expresiones; que me parece claramente que son por un desconocimiento de México. Quien denuesta o llega a hablar mal de México es porque no conoce México. Quien habla mal de los mexicanos es porque no conoce a los mexicanos”, remarcó el mandatario azteca. En una entrevista con el diario El Universal, el jefe de Estado afirmó que las opiniones de Trump lastiman “una relación que México ha buscado con Estados Unidos de puentes, diálogo y acercamiento, de buscar soluciones a problemas comunes a través de acuerdos y tareas compartidas. Pero no a través del rompimiento”. Durante su visita a México en febrero, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo sentirse casi obligado a ofrecer una disculpa a los mexicanos por la retórica peligrosa utilizada en la campaña presidencial en su país.

A pesar de que Trump encabeza la intención de voto en las encuestas de cara a las primarias republicanas, Peña Nieto deslizó que es una “probabilidad” el hecho de que pueda convertirse en presidente de Estados Unidos. Aseguró también que ante los comicios presidenciales estadounidenses el Gobierno mexicano será absolutamente respetuoso y afirmó que buscarán el respeto mutuo con el presidente que resulte electo en aras de construir una mejor relación.

Sobre el modo de Trump de dirigirse a su auditorio, Peña Nieto consideró que a lo largo de la historia de la humanidad, esa retórica estridente provocó escenarios muy fatídicos. “Así llegaron Mussolini y así llegó Hitler: aprovecharon justamente un contexto, quizá, de un problema que vivía la humanidad entonces, después de una crisis económica”, advirtió el presidente mexicano. Antes de él, el ex presidente Felipe Calderón había comparado a Trump con Hitler al catalogarlo de “francamente racista”, mientras que el ex mandatario Vicente Fox repudió el “muro de mierda” propuesto por el magnate estadounidense.

A propósito de este tema, el secretario de Finanzas de México, Luis Videgaray, descartó ayer toda posibilidad de que su país enfrente el gasto para la construcción de un muro entre las dos naciones propuesto por el magnate y precandidato presidencial republicano. “No hay ningún escenario, ninguna circunstancia en la que sea siquiera imaginable que México vaya a pagarlo”, afirmó Videgaray en una rueda de prensa ayer en Nueva York con sus colegas de Chile, Perú y Colombia.

Trump propuso el año pasado la creación de “un gran muro” entre Estados Unidos y México para evitar el flujo de migrantes indocumentados y esa propuesta la repite cada vez que tiene ocasión. Videgaray dijo que propuestas como la del muro se basan más en la ignorancia que en datos concretos. Citó el hecho de que los migrantes mexicanos que regresan a su país son más de los que viajan hacia el norte y dijo que hay seis millones de empleos en Estados Unidos que dependen de las exportaciones a México.

Activistas y analistas políticos opinaron que la construcción de un muro fronterizo con México es prácticamente imposible. “El cercado totalmente de las casi 2000 millas (3200 kilómetros) de frontera del suroeste no constituiría una política eficaz”, afirmó Faye Hipsman, analista política del Instituto de Políticas Migratorias.

Christian Ramírez, director ejecutivo de la Coalición de Comunidades Fronterizas del Sur (SBCC), advirtió que la militarización de la frontera y la construcción del muro están lejos de detener el flujo migratorio. “Lo que han hecho estas 700 millas de muro es crear tensión y obligar a muchas personas a cruzar por zonas remotas donde lamentablemente han perdido la vida unas 10.000 personas desde que se hicieron los primeros muros, en 1994”, sostuvo.

La construcción de un muro que cubra el 60 por ciento de la frontera que no tiene la valla tendría un costo billonario y sería un gasto innecesario, según Juanita Molina, directora ejecutiva de Border Action Network. “La muralla fronteriza es un capítulo pasado que no funcionó. Su presencia es una cara inconveniencia para Estados Unidos”, dijo Molina.