Las tres cabezas de las CGT se reunirán hoy para avanzar en el proceso de reunificación de la central obrera. El camionero Hugo Moyano, el metalúrgico Antonio Caló y el gastronómico Luis Barrionuevo participarán del encuentro que se realizará en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), en el centro porteño, donde se espera que participen otros dirigentes de los sectores “independientes y “los gordos”. “El decreto de Ganancias empujó la idea de reunificación y si siguen medidas en ese sentido se va a concretar rápido. Por ahora la cosa viene con tiempos largos”, aseguró a Página/12 un dirigente sindical que participa de las reuniones.

“Estamos conversando cada vez con más fluidez y mañana (por hoy) vamos a dar un paso más”, señaló a este diario el dirigente gremial aludiendo al encuentro de los secretarios generales de las tres facciones que tiene la CGT y apuntando a las conversaciones para fusionar los tres espacios en uno solo. La atomización de la representación del movimiento obrero parece iniciar tibiamente el camino de la reconstrucción ante un gobierno nacional que en casi tres meses no ha dado más que malas noticias para los trabajadores. “A menos que este Gobierno choque la calesita demasiado rápido, el tránsito hacia la unidad es constante, pero lento”, destacó el sindicalista que agregó que había que “desandar tres años de desencuentros entre los dirigentes”.

La CGT se fracturó en julio de 2012 cuando Moyano desoyó las voces en contra de su candidatura y decidió realizar un congreso cegetista para elegir autoridades, donde fue ungido para un nuevo período. Los sectores internos que se identifican como “los independientes”, entre los que se encuentran Andrés Rodríguez, de UPCN, Gerardo Martínez, de la Uocra, y José Luis Lingieri, de Obras Sanitarias, y “los gordos”, con mayor vinculación con el pasado menemista, como Armando Cavalieri, de Comercio, y Carlos West Ocampo, de Sanidad, le quitaron el apoyo a Moyano con una mayoría de gremios y realizaron su propio congreso, donde eligieron a Caló como secretario general. Así comenzó la diferenciación entre la CGT oficial, reconocida por el Ministerio de Trabajo, y la CGT Azopardo de Moyano. La CGT Azul y Blanca de Barrionuevo ya había partido aguas antes. A fines del año pasado se comenzó a concretar el acercamiento entre los distintos sectores, que luego de la reunión el presidente Mauricio Macri decidieron juntarse nuevamente. El anuncio negativo de Ganancias precipitó el acercamiento.

Además de los tres jefes cegetistas participarían del convite el anfitrión Rodríguez, Lingieri y Martínez, los gordos Cavalieri, West Ocampo y Rodolfo Daer, y referentes de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, como el dirigente de la Federación Marítima Portuaria y posible candidato para conducir la CGT, Juan Carlos Schmid, el dirigente de La Fraternidad Omar Maturano y los colectiveros Roberto Fernández y Mario Calegari. Se especulaba con la presencia del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), que integra Smata, pero el diputado Oscar Romero explicó que el secretario general de los mecánicos, Ricardo “Pignanelli no fue citado a esa reunión y, en segundo lugar, Smata integra el MASA y una invitación de esas características se debate el seno de ese nucleamiento, donde se resuelve colegiadamente qué hacer”.

Todavía con internas fuertes entre la dirigencia, los sindicatos de las CGT se reúnen por regiones para debatir e ir abriendo el camino de la reunificación. “El debate es rico, pero la cosa viene despacio. Lo más probable es que se llegue a la finalización del mandato de Caló que es en octubre”, agregó la fuente consultada. No solo tratarán la unificación sindical, sino que también figura en la agenda del día el Impuesto a las Ganancias, donde barajarán distintas posibilidades para presentar en el Congreso un proyecto común (los distintos sectores gremiales reúnen más de diez diputados) y la derogación de la Ley Cerrojo, entre otros temas.