EL MUNDO › ISRAEL MATO A UN LIDER MILITAR ISLAMICO EN GAZA
Un retiro a hacerse a tiros
Un jefe militar del movimiento palestino Yihad Islámica murió ayer en un ataque aéreo de la aviación israelí en Gaza, en el que también murió un menor, y la organización ha prometido venganza. La operación ocurrió mientras Israel empieza a preparar un referéndum nacional sobre el “plan de desconexión” de los palestinos, por el cual el Estado judío desmantelará sus colonias en Gaza y mientras cerca de 3000 palestinos e israelíes realizaron una protesta contra el muro de separación que erige Israel en Cisjordania.
Aziz al Shami, un jefe de las Brigadas Al-Quds, el brazo militar de la Yihad Islámica, murió como consecuencia de las heridas provocadas por un misil lanzado desde un helicóptero de asalto israelí contra su vehículo en el centro de Gaza. En el ataque también murió un niño palestino de 12 años y otras nueve personas resultaron heridas. Las Brigadas prometieron una “respuesta dolorosa en el corazón de la entidad sionista por el asesinato cobarde de uno de nuestros jefes”. Mientras tanto, 300 miembros de Al Fatah, el movimiento del dirigente palestino Yasser Arafat, presentaron su renuncia ayer en protesta por la falta de reformas en la principal formación palestina.
Por otro lado, se realizó una manifestación en Abu Dis (Cisjordania) contra la construcción por parte de Israel del muro de separación en este territorio. La manifestación se produjo dos semanas antes de la apertura de las audiencias de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la legalidad de la barrera de separación. Si bien la mayoría de los manifestantes están convencida de que la CIJ decretará que la barrera es ilegal, no se hacen muchas ilusiones de que Israel vaya a acatar la decisión, ya que el Estado hebreo no reconoce la competencia del tribunal. Concebido para impedir la infiltración de kamikazes palestinos, el muro de separación iba a seguir, inicialmente, el mismo trazado que la línea verde que separa a Israel de Cisjordania, pero su trazado actual penetra profundamente en Cisjordania para proteger a las colonias israelíes. Los palestinos lo califican de muro del apartheid, mientras que Israel lo considera un “cierre antiterrorista”.