EL MUNDO
La campaña pro demócrata acusa a W. de erosionar el sueño americano
Paralela a la publicidad del candidato demócrata John Kerry, un grupo de ricos seguidores de ese partido financia spots contra el actual presidente.
Por Rupert Cornwell*
Desde Washington
Explotó la disputa sobre el tema del financiamiento de las campañas políticas ayer, cuando grupos políticos pro demócratas lanzaron una nueva campaña de publicidad de 5 millones de dólares en 17 estados clave atacando al presidente Bush, encontrándose con una andanada de críticas republicanas y amenazas de iniciar acciones legales. El tema central de la actual campaña política es la economía, los demócratas están convencidos que es el talón de Aquiles de Bush. El Departamento de Comercio anunció ayer que Estados Unidos registró en enero un nuevo déficit comercial récord, de 43.100 millones de dólares, contra 42.700 millones en diciembre. Con este resultado, el déficit comercial de enero resulta el más elevado desde enero de 2002, dato que seguramente sabrá aprovechar el candidato demócrata, John Kerry.
Bush, consciente de que la economía es su punto débil, defendió ayer el libre comercio y advirtió contra las medidas proteccionistas que, según él, podrían ser tomadas si su adversario demócrata John Kerry gana las elecciones. “En lugar de erigir barreras debemos tumbarlas”, señaló el mandatario. Por otra parte, los spots de campaña que critican al actual mandatario por favorecer a los ricos y “erosionar el sueño americano” fueron financiados por una coalición de facto de grupos de defensa de los demócratas, entre ellos MoveOn.org, que emitió una publicidad particularmente dura que muestra un detector de mentiras oscilando violentamente mientras Bush hace declaraciones sobre la amenaza que presentan las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein.
Los republicanos insisten en que las propagandas son un evidente intento por captar votos, y sin mencionar su nombre, parte de la campaña del candidato demócrata Kerry. Dicen que los grupos operan en una violación directa a la ley McCain-Feingold de financiamiento de campañas firmado por Bush el año pasado, que prohíbe casi todas las formas de “dinero blando” o contribuciones importantes sin regulación a partidos políticos por parte de donantes ricos.
Los grupos pueden evadir esta norma como “Grupos 527” o grupos menos regulados bajo el artículo 527 del código impositivo –y no como organizaciones políticas–. Entre los seguidores de MoveOn.org y otros grupos se encuentran liberales ricos como George Soros y Peter Lewis, presidente del Progressive Corporation, quien ha donado 3 millones de dólares a Americans Coming Together (ACT, Americanos encontrándose). Los republicanos le han solicitado a la Comisión Federal Electoral, que supervisa el financiamiento de campañas, que prohíba a los Grupos 527. De lo contrario, advirtió ayer un vocero Bush/Cheney, los republicanos devolverán los golpes con propagandas similares.
La controversia explotó en el momento justo, ya que John Kerry ha logrado la candidatura y se encuentra por encima del presidente según algunos sondeos. Simultáneamente, se enfrenta a la realidad económica de estar prácticamente en la quiebra cuando la campaña de reelección de Bush/Cheney, que no tuvo oposición en las primarias, está comenzando a meterle mano a su inmensa caja destinada a la campaña política. Ayer, después de cuatro primarias victoriosas en los estados sureños de Louisiana, Florida, Texas y Mississippi, Kerry se preparaba para recibir el apoyo de Howard Dean, quien el año pasado se perfilaba como el favorito para la candidatura demócrata. Sin embargo, aunque los votos que Dean pueda traer son importantes, también lo es su potente red rural de recaudación de fondos, que en 2003 logró recaudar 41 millones de dólares, el doble de lo que logró Kerry. A pesar de esto, el candidato se está lanzando en una agitada búsqueda de fondos y apunta a recaudar 80 millones de dólares para julio, cuando será la convención demócrata.
Mientras tanto, los demócratas están buscando que los Grupos 527 llenen el vacío con lo que casi sería una campaña paralela a la de Kerry, organizada estado por estado con funciones específicas, como por ejemplo,comunicaciones e investigación sobre grupos específicos de votantes. Por ejemplo, ACT se especializa en que votantes (demócratas) vayan a votar.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.