EL MUNDO › EE.UU. CLAUSURO POR 60 DIAS UN PERIODICO DE IRAK
“El Portavoz” obligado a callar
Por Angeles Espinosa*
Desde Bagdad
“Bremer (administrador estadounidense de Irak) nos ha atacado. Nuestro periódico quería contar la verdad”, denunciaba ayer Abbas al Rubai a las puertas del semanario Al Hawza al Natiqa (El Portavoz de la Hawza), cerrado la víspera por las fuerzas de la ocupación. El Portavoz, que dirige Al Rubai, es el órgano de los seguidores de Múqtada al Sáder, y su clausura por 60 días supone otro intento de las autoridades ocupantes por controlar la inflamada verborrea antinorteamericana de ese joven clérigo chiíta opuesto a la presencia de tropas extranjeras.
“Fue una operación militar en toda regla –subraya Al Rubai–, una treintena de vehículos militares cerraron las calles y en cuanto llegó la policía iraquí entraron en el edificio, registraron nuestras oficinas y nos ordenaron salir bajo amenaza de encarcelarnos o ponernos una multa.” “Nos acusan de promover la violencia”, declara el director mientras entrega una copia de la orden de cierre firmada por Paul Bremer, el administrador civil estadounidense. Al Rubai es el autor de uno de los artículos en los que se fundamenta la clausura.
La notificación asegura que el periódico “confunde a los lectores” y “constituye una amenaza real de violencia contra las fuerzas angloamericanas y los iraquíes que trabajan con éstas”. En concreto, desautoriza un comentario publicado el pasado 26 de febrero sobre el atentado contra la comisaría de Iskandariya, donde hacían cola candidatos a las fuerzas de seguridad, que causó la muerte de medio centenar de personas. En él se respalda la versión, muy extendida en el lugar del suceso y repetida por otros medios árabes, de que fue un misil lanzado por un helicóptero de EE.UU. y no un coche bomba el que causó la matanza.
No es el único artículo que no ha gustado al ocupante. También se cita uno titulado “Bremer sigue el camino de Saddam”, en el que se acusa a EE.UU. de mantener hambrientos a los iraquíes para que no se ocupen de las libertades políticas o personales, y otros dos publicados en agosto de 2003. No está claro por qué la Coalición ha adoptado esta decisión justo ahora, ya que el tira y afloje de los responsables norteamericanos con Múqtada se prolonga desde el verano y va más allá de los artículos de su periódico. Múqtada, hijo y sobrino de dos destacados teólogos chiítas asesinados por el régimen de Saddam Hussein, quedó fuera del Consejo de Gobierno designado por EE.UU. y ha adquirido prominencia al oponerse frontalmente a la ocupación. Un asesor del más moderado líder chiíta, Abdulaziz al Hakim, dijo a este diario que el cierre de El Portavoz “aumentará las sospechas de los iraquíes de que EE.UU. quiere la democracia pero suprime todo punto de vista que no le conviene”.
Las fuerzas de ocupación adoptaron ayer otra medida contra los grupos radicales chiítas. Tropas británicas hicieron frente a una pequeña pero violenta manifestación en Basora tras desalojar a una milicia del edificio que ocupaban en el centro de la ciudad. La Organización Islámica Venganza de Dios está acusada de atacar a sunnitas y miembros del antiguo régimen. El enfrentamiento dejó tres heridos leves, incluidos dos soldados.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.