EL MUNDO
El premier de Irak que nadie sabe quién aprobó
Las Naciones Unidas y parte de las autoridades estadounidenses de ocupación parecían ayer desconcertadas por la designación de Iyad Allawi como futuro primer ministro iraquí para luego del 30 de junio.
Por Justin Huggler y
Raymond Whitaker *
Desde Bagdad y Londres
Iyad Allawi, el nuevo primer ministro interino designado de Irak, empezó a tratar de formar ayer un equipo de gobierno entre la estupefacción internacional y el escepticismo local por la forma en que se produjo su nombramiento. Los nombres de posibles designados circulaban ayer por Bagdad, con Adnan Pachachi –que como Allawi es un miembro del Consejo de Gobierno Iraquí (CGI) saliente– señalado como presidente interino. Pero la confusión que rodeó la designación sorpresiva de Allawi por el CGI nombrado por Estados Unidos el viernes continuó con un alto funcionario de la Autoridad Provisional de la Coalición calificándolo como “sólo un postulado”, aunque tanto la Casa Blanca como las Naciones Unidas han respaldado su elección.
Lakhar Brahimi, el enviado de las Naciones Unidas, a quien Washington le pidió que ayudara a montar un gobierno interino que asumiría después de la transferencia de mando por parte de EE.UU. el 30 de junio, pareció haber sido tomado totalmente de sorpresa por el modo en que el CGI anunció su opción. La administración estadounidense también pareció haber sido tomada de sorpresa por la velocidad del anuncio. Pero, habiendo sido por largo tiempo un exiliado pagado por la CIA, y previamente asociado con el MI6 británico, Allawi fue siempre un candidato fuerte en Washington y funcionarios estadounidenses claramente estuvieron involucrados en decidir su elección. Un funcionario norteamericano en Bagdad dijo que no podía confirmar el nombramiento de Allawi, enfatizando que aún debía ser nombrado como primer ministro designado por Brahimi. “Es solamente un postulado –declaró–. Estamos esperando un nombramiento formal por Brahimi.” Sin embargo, un portavoz de Brahimi, que no ha aparecido en público en Bagdad desde el nombramiento, dijo que la ONU trabajaría con Allawi en la tarea de formar un gobierno.
El plan es designar un presidente, dos vicepresidentes y 26 ministros para que representen las diversas religiones y comunidades étnicas de Irak. Allawi es un musulmán secular de la mayoría chiíta. Se espera que el presidente sea un sunnita y que un chiíta y un kurdo sean sus vicepresidentes.
Los iraquíes saben poco de este hombre que ha pasado más de 30 años en el extranjero, primero como estudiante de Medicina en Gran Bretaña que apoyaba al Partido Baas de Saddam Hussein y luego como un exiliado acaudalado que fundó el Consejo Nacional Iraquí con fondos de la CIA. Sobrevivió a un intento de asesinato por parte de los agentes de Saddam Hussein en su casa cerca de Londres.
Aunque la tarea principal del gobierno interino es organizar las elecciones de enero, Allawi ha expresado escepticismo y ha advertido de las enormes dificultades de instalar un régimen democrático en Irak cuando hay poca tradición de elecciones libres en el Medio Oriente. Apoya fuertemente la idea de reconstruir un ejército iraquí y construir otras fuerzas internas para restaurar el orden.
En Washington, mientras tanto, el presidente George Bush, inauguró un momorial a los soldados de la Segunda Guerra Mundial cerca de la Casa Blanca y evocó los sacrificios de la campaña aliada contra Hitler durante su programa radial semanal, en el que se comprometió a mantener el rumbo en la mucho más contenciosa guerra de Irak. Gracias a los sacrificios de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, “el fascismo y el nazismo fueron eliminados y prevaleció la libertad”, dijo Bush agregando que en Irak, “nuestra misión continúa, y seguiremos hasta llegar a la victoria”. Utilizando un lenguaje similar para describir la guerra contra Hitler y contra Saddam Hussein, Bush dijo que la “guerra contra el terror” y la invasión de Irak eran parte del esfuerzo para defender la libertad.
Más de 100.000 personas, fundamentalmente ex combatientes y sus familias, presenciaron la inauguración con gran pompa del monumento en elipse, compuesto de arcos dispuestos alrededor de chorros de agua, dedicado a los 16 millones de estadounidenses que participaron en la Segunda Guerra Mundial. La zona fue enteramente cercada en un impresionante dispositivo de seguridad, dos días después de la advertencia de las autoridades sobre una amenaza de atentado que podría tener como objetivo las grandes aglomeraciones. “Los años de la Segunda Guerra Mundial fueron, para nuestro país, duros, heroicos y caballerescos. Una generación entera de estadounidenses mostró las más grandes cualidades de nuestra nación y de la humanidad”, declaró Bush. “Cuando comenzó la guerra mundial, luego de una década de depresión económica, Estados Unidos no era un país rico y estaba lejos de ser una gran potencia. Para combatir y ganar en dos frentes, los estadounidenses debieron trabajar, ahorrar, racionar y dar prueba de sacrificio como nunca antes”, señaló Bush.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.