EL MUNDO › EL NUEVO GOBIERNO IRAQUI MUEVE SUS PIEZAS EN LA ONU
Soberanía a los amigos de Bush
De David Usborne *
Desde Nueva York
El gobierno interino entrante de Irak comenzó a presionar al dividido Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ayer por la noche para asegurar una resolución que apoye la transición política, estableciendo una transferencia de la soberanía que sea significativa en la práctica y no meramente simbólica. El tema fue planteado por el canciller del nuevo gobierno, Hoshyar Zebari, en una visita de dos días a Nueva York, quien apoyó el nuevo proyecto de resolución presentado por EE.UU. y Gran Bretaña. En Irak, el máximo líder chiíta, el Gran Ayatola Ali al Sistani, brindó un prudente apoyo al nuevo gobierno, aunque enfatizó la necesidad de una clara expresión de la nueva soberanía iraquí por parte del Consejo de Seguridad. En Kufa murieron 30 milicianos, en los intensos enfrentamientos entre el ejército de Mehdi, la fuerza del líder radical chiíta Muqtada al Sadr, y soldados estadounidenses. Y la embajada de Italia fue blanco de un atentado que dejó un muerto y cinco heridos.
Al Sistani lamentó que el gobierno interino no fuese electo y que le falte “legitimidad” y declaró que “se espera que el gobierno pruebe su eficiencia y su integridad”. En una clara referencia a la visita de Zebari a Nueva York, instó al gobierno para que consiga “una resolución clara del Consejo de Seguridad que permita que los iraquíes adquieran una soberanía plena”. Varios importantes miembros del Consejo ya han comenzado a presionar tras bambalinas para que se reescriba el último borrador de la resolución, que había sido revelado por Gran Bretaña y Estados Unidos esta semana. Francia, Alemania y Rusia han demostrado cierta preocupación, ya que el texto de la resolución no establece de manera suficientemente clara qué tan soberana será Irak. El debate ha comenzado a centrarse sobre la relación entre el nuevo gobierno y la fuerza multinacional liderada por Estados Unidos, que solamente dejará Irak después de las elecciones directas y que se complete una nueva constitución al final del año próximo. Londres y Washington insisten que tales cuestiones –por ejemplo, cuando y si Irak puede negarse a participar una operación militar– se resuelvan en documentos separados, por fuera de la resolución.
La cuestión del comando militar fue planteada por Zebari a los embajadores de Estados Unidos y Gran Bretaña, John Negroponte y Emyr Jones Parry, en una cena el miércoles por la noche. El canciller también dijo que la redacción actual de la resolución no aclara que la soberanía será totalmente transferida. “Esta resolución es muy importante para nosotros”, le dijo Zebari a los periodistas. “Y necesitamos poder opinar.” Además, Zebari dijo que el gobierno iraquí debe participar en la decisión sobre la presencia de tropas internacionales en su territorio y agregó que las tropas lideradas por Estados Unidos deben permanecer en el país después del traspaso de poder el 30 de junio. Un alto diplomático cercano al Consejo dijo que los miembros todavía están lejos de llegar a un acuerdo sobre el texto. Dijo que mucho dependerá de lo que Zebari y otros miembros del nuevo gobierno opinen. Rusia también dijo que le gustaría que el nuevo primer ministro de Irak, Iyad Allawi, se presente próximamente frente al Consejo de Seguridad.
Las discusiones en el Consejo giraban en torno de cuánto poder Estados Unidos y Gran Bretaña realmente están cediendo y cómo es distribuido, dijo el diplomático. “La cuestión es si están entregando el 75 por ciento o cuánto y cómo lo están distribuyendo”, dijo. “¿Es 70 por ciento al gobierno y 5 por ciento a la ONU, o cuánto es?”, preguntó Zebari.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.