[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Los feriados de Carnaval, borrados de un plumazo por la dictadura, todavía no vuelven, pero las murgas porteñas tienen motivos para festejar: a partir del año próximo, el lunes y martes de Carnaval serán días no laborables para la administración pública porteña, según lo dispuso anoche la Legislatura porteña, al ratificar una ley que había sido vetada por el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra. “Ahora falta que el presidente (Néstor) Kirchner firme un decreto o el Congreso sancione una ley para devolver los feriados que sacó la dictadura”, dijo a Página/12 el diputado Juan “Chango” Farías Gómez, autor del proyecto, en un virtual reconocimiento de las limitaciones de la ley sancionada. Para los legisladores, la medida apunta a extender los tradicionales festejos del fin de semana de Carnaval y a favorecer el turismo y el comercio. Para Ibarra, en cambio, se trata lisa y llanamente de “un disparate”: “Los empleados públicos van a estar esos dos días descansando mientras todo el mundo va a tener que ir a trabajar”.
La ley 1322 fue aprobada anoche por el voto afirmativo de 48 diputados de distintos bloques y el rechazo de solo un legislador. Necesitaban un mínimo de 40 –los dos tercios del cuerpo– para ratificar la norma que había sido votada por unanimidad el 22 de abril último, pero que fue vetada diez días después por Ibarra. El jefe de Gobierno consideró en ese momento que la medida ocasionaría perjuicios en el funcionamiento de hospitales, centros de salud y comedores de la ciudad. “Se dejarían de atender aproximadamente 70 mil consultas en la red de hospitales y 10 mil chicos quedarían sin la provisión diaria que aportan los comedores”, estimó el Ejecutivo, en un intento por convencer a los legisladores. No hubo caso: los diputados, sin refutar esos argumentos, se limitaron a levantar la mano y ratificar la norma.
“No estamos creando nuevos feriados, estamos devolviéndole a la gente algo que era suyo desde hace muchos años, una fiesta que nos robaron los militares”, argumentó Farías Gómez, diputado del Movimiento Generacional Porteño (macrista). Para el músico, la medida apunta a “generar trabajo para los murgueros y artistas callejeros y a favorecer el turismo, porque hoy la gente no viaja solo para ver paisajes sino, más que nada, para conocer culturas”.
Los efectos argumentados no serán inmediatos. Para la diputada Sandra Dosch, del oficialista Frente Grande, éste es “un primer paso, que se va a complementar si el Congreso restablece los feriados en todo el país, como ocurre en Uruguay y en Brasil”. Dosch no pudo imponer su iniciativa, que consistía en extender la jornada no laborable al empleo privado, en el ámbito de la ciudad. “Hay un antecedente en el feriado del Día del Bancario, que alcanza en la ciudad tanto a empleados de la banca pública como de la privada”, argumentó.
Lo cierto es que la ley había sido larga y ruidosamente reclamada por las agrupaciones murgueras, que desde hace años se movilizan para reclamar al Congreso el restablecimiento de los feriados de Carnaval. El pedido se extendió en los últimos tiempos a la Legislatura de la ciudad, donde tuvieron una respuesta más rápida.
Los diputados confían en que la ley puede estimular la extensión de los festejos barriales que hoy se realizan los sábados y domingos de febrero al lunes y martes que los almanaques marcan –aunque no en rojo–, como de Carnaval. Esas celebraciones son organizadas por entidades vecinales y comerciales de los barrios, con apoyo del gobierno porteño. “En Uruguay –pone como ejemplo la diputada Dosch– esos feriados coinciden con la semana del turismo.”
Aníbal Ibarra replica afirmando que el Carnaval más importante del país, el de Gualeguaychú, “es exitoso sin necesidad de tener feriados o asuetos”.
De todas formas, aseguró que el gobierno seguirá apoyando a las murgas y a las organizaciones barriales que organizan los festejos. Los murgueros, que en marzo habían protagonizado una colorida y masiva protesta, a lo largo de la avenida Corrientes, encabezada por el propio Farías Gómez, para reclamar los feriados, celebraron ayer la sanción de la norma. La Agrupación Murgas destacó anoche que la sanción de la ley “se inscribe dentro de la recuperación de la memoria y de la identidad de los porteños”.
Los diputados coinciden en que la ley que votaron no alcanza: si la jornada no laborable no se extiende a todos los trabajadores, difícilmente los festejos puedan ser masivos. Y eso sólo se logra mediante una ley nacional. Lunes y martes de Carnaval fueron declarados feriados por el decreto 2446, de 1956, hasta que en 1976, la última dictadura los eliminó mediante otro decreto, el 21.329, aún vigente.