EL MUNDO › A DOS SEMANAS DE LA FECHA DE TRANSICION POLITICA EN IRAK
Muerte al vicecanciller iraquí
Por Patrick Cockburn*
Desde Bagdad
El vicecanciller iraquí fue muerto ayer a balazos cuando conducía camino a su trabajo por el centro de Bagdad. Bassam Salih Kubba, un alto funcionario diplomático, estaba sentado en el asiento trasero de un auto que lo conducía al Ministerio de Relaciones Exteriores. Cerca de la mezquita al-Assaf en Azamiyah, un barrio chiíta musulmán notoriamente hostil a la ocupación, hombres armados se acercaron en un auto por atrás y abrieron fuego. Mientras pasaban por al lado del auto de Kubba, dispararon más tiros hacia las ventanas del costado, hiriéndolo mortalmente en el estómago. Su chofer fue herido de menor gravedad. El diplomático murió en el hospital. Kubba, de 60 años, de una conocida familia chiíta, recientemente fue designado director general del ministerio.
El asesinato también señala que la resistencia está cada vez más organizada en Bagdad. La base del apoyo al régimen de Saddam Hussein provenía de los sunnitas de las áreas rurales y de ciudades como Faluja y Baba, donde la actividad guerrilla es la más fuerte, pero ahora la guerra parece estar extendiéndose a la capital. Izzadine Saleem, el presidente del ahora desbandado consejo gobernante iraquí, fue asesinado por un kamikaze el 17 de mayo en su auto cuando entraba a la Zona Verde. Salama al-Khafaji, otra miembro del consejo, fue atacada al sur de Bagdad el 27 de mayo; su hijo y su guardaespaldas murieron. Funcionarios menos conocidos también fueron asesinados. El nivel de violencia ha bajado en la última semana. Esto se debe mayoritariamente a que el ejército norteamericano ha detenido su avance sobre la ciudad santa de Najaf y dejó Faluja, que fue sitiada por los marines norteamericanos en abril, en manos de la resistencia. En ninguno de los dos casos pudo lograr sus objetivos.
Iyad Allawi, el primer ministro del gobierno interino al que se le entregará el poder el 30 de junio, ha dicho: “Lo que ocurrió en Faluja y en otros lugares, no se repetirá”. Allawi estará obligado a cumplir con su palabra. Recibió apoyo de una fuente inesperada. El clérigo radical chiíta, Muqtada al-Sadr, quien ha luchado contra tropas norteamericanas en Najaf, dijo que estaba preparado para dialogar con el gobierno si éste trabajaba para finalizar con la ocupación. “Apoyo al nuevo gobierno interino”, dijo Sadr en un sermón que fue leído por un asesor en los rezos del viernes. “Les pido que empiecen una nueva página para Irak y para la paz.” Lo que Sadr quería decir con este cambio de actitud fue explicado luego. Ahmed al-Shibani, su vocero, dijo en el canal al-Arabiya: “Se ha esbozado una fecha para terminar con la ocupación. Este es la principal manera que hará que nosotros reconozcamos a este gobierno”. El gran ayatolá Ali al-Sistani, el líder chiíta con más influencia, también ha dado un apoyo calificado al gobierno interino.
Pero la seguridad de Allawi depende totalmente de 138.000 tropas norteamericanas, junto con sus auxiliares británicos, polacos y ucranianos. Esto no cambiará en el futuro cercano. A menos que pueda demostrar que no es títere de Estados Unidos, quedará desacreditado.
A pesar de ser chiíta, es un ex miembro del partido baazista y su gobierno seguramente apelará a los sunitas. Ya está recibiendo mejores tratos por parte de al-Jazeera y al-Arabiya, los canales satelitales árabes que son influyentes en la formación de la opinión iraquí. Mientras Estados Unidos esté desesperado por mantener la calma en Irak antes de las elecciones presidenciales de noviembre, Allawi tiene los tantos a favor para negociar con Washington.
Por otra parte, el cadáver torturado de un hombre que trabajaba para una compañía libanesa de telecomunicaciones apareció en una calle entre Faluja y Ramadi. Fue capturado el jueves pasado, junto con dos iraquíes que también aparecieron muertos. Otro de los libaneses secuestrados fue liberado, mientras que el otro sigue en cautiverio. En el mismo momento siete contratistas turcos fueron liberados y ya están camino a su país.
* De The Independent de Gran Bretaña especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman