EL MUNDO › BLAIR DEFENDIO LOS SERVICIOS SECRETOS SOBRE IRAK
El premier abrió el paraguas
Por Ben Russell*
Desde Londres
Horas antes de que se publique el informe Butler, el primer ministro británico, Tony Blair, se mostró desafiante y defendió los informes de inteligencia que sostenían que en Irak había armas de destrucción masiva. Cuando se le preguntó si le dieron información dudosa sobre las armas en Irak, el primer ministro insistió: “No acepto eso de ninguna manera”. Durante la noche anterior al veredicto del ex jefe de gabinete sobre el uso de la inteligencia previa a la guerra, Blair repitió que la guerra estaba justificada. “Pienso de la misma manera que 18 meses atrás.”
“Creo que es muy difícil mirar a Irak hoy, recordar a Irak bajo Sa- ddam, y decir que estaríamos mejor, que el mundo sería más seguro, si Saddam todavía estuviera a cargo en Irak.” Una copia previa del informe de Butler fue formalmente entregada a Downing Street después del mediodía de ayer, pero Blair lo leyó después de su conferencia de prensa con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. El primer ministro encargó la investigación en febrero.
Blair quiso conformar un comité de investigación con miembros de ambos partidos bajo las órdenes del Lord Butler, el ex jefe de gabinete. Sin embargo, los demócratas liberales y los tories se negaron a participar de la investigación por temor a que su resultado no calmaría la controversia en torno del uso de la información de inteligencia por los ministros antes de la guerra. Michael Mates, el conservador ex ministro de Irlanda del Norte, accedió a participar del panel de cinco miembros. Otros miembros son: Ann Taylor, parlamentaria por el laborismo y presidenta del comité parlamentario de inteligencia y seguridad; John Chilcot, un diplomático de carrera y consejero para los servicios de seguridad e inteligencia, y el mariscal de campo Lord Inge, ex jefe del Defensa.
La investigación parece haber interpretado los resultados de manera amplia, haciendo preguntas sobre los informes de Downing Street sobre los ya célebres “45 minutos”, la afirmación según la cual Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva y que podía desplazarlas en 45 minutos; y tomando evidencia del ex jefe de inspectores de armas de la ONU Hans Blix. El propósito de la investigación era observar la precisión de la inteligencia sobre el arsenal de Saddam Hussein y examinar las discrepancias entre la inteligencia “reunida, evaluada y utilizada por el gobierno antes del conflicto”. El comité se reunió y estudió la evidencia en privado, aunque podría solicitar evidencia oral o escrita al gobierno.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman