EL MUNDO
Un ex alto ejecutivo de Yukos acusado de asesinato
Leonid Nevzlin, ex asociado al magnate Mikhail Jodorskovsky y segundo accionista del gigante en bancarrota Yukos, tiene una orden de arresto internacional por dos crímenes.
Por Andrew Osborn*
Desde Moscú
La relación turbulenta de Rusia con su oligarquía superrica empeoró dramáticamente ayer cuando una orden de arresto internacional fue emitida contra Leonid Nevzlin, el dieciochoavo hombre más rico del país y un importante accionista del gigante petrolero Yukos, a quien se acusa de asesinato. La elite empresarial está acostumbrada a acusaciones de crímenes de guante blanco pero, hasta ahora, nunca había sido acusada de asesinato. La Corte Basmanny de Moscú dijo, sin embargo, que Nevzlin, de 44 años, socio empresario de larga data del magnate Mikhail Jodorskovsky que está en la cárcel, fue cómplice en el asesinato de dos personas y en el intento de asesinato de otras tres.
La corte sugiere que Nevzlin, un ex alto ejecutivo de Yukos, ordenó por contrato el asesinato de empresarios y personal de la competencia -acusaciones que harán poco por mejorar la opinión ya escéptica del público ruso sobre cómo hicieron su dinero los oligarcas del país–. El status de Nevzlin como el segundo mayor accionista en Yukos después de Jodorskovsky provocó olas de shock a través de los mercados financieros rusos. Las acciones de Yukos cayeron un 22 por ciento en el cambio Micez de Moscú a su nivel más bajo en dos años y medio, obligando a una suspensión del comercio. Nevzlin, de quien se dice que posee 2000 millones de dólares, según la revista Forbes, y que emigró a Israel el año pasado, negó las acusaciones de cuajo.
Ya buscado en Rusia por evasión fiscal y con cargos por desfalco, él y su abogado dijeron que las acusaciones “no tenían fundamento” y eran “risibles” y prometieron apelarlas ruidosamente. Ahora es más probable que emerja una batalla para extraditarlo. El presidente Vladimir Putin ya aludió a las acusaciones de asesinato relacionadas con Yukos en el pasado, citándolas como un motivo por el cual él no se podía involucrar en el caso contra Jodorskovsky que antes dirigía Yukos y todavía posee una gran parte de él. Acusado de fraude impositivo y desfalco, Jodorskovsky, igual que Nevzlin, protesta su inocencia y declara que el caso contra él está motivado políticamente y es un crudo intento de castigarlo por sus incursiones anti Kremlin en la política.
Los cargos contra él, sin embargo, empalidecen al lado de aquéllos contra Nevzlin. Este está acusado de planear los asesinatos con un ex jefe de seguridad de Yukos Alexei Pichugin. Pichugin, que se declara inocente, ha estado en prisión desde junio del año pasado y debe enfrentar un juicio por asesinato a fines de este año. El tribunal de Basmanny declaró ayer que él recibía órdenes de Nevzlin. “Se ha reunido la evidencia suficiente sobre cómo L. Nevzlin, un director de Yukos y vicepresidente de Yukos Moskova, fue parte del plan criminal con A. Pichugin para asesinar a personas específicas que eran un peligro para los mismos Nevzlin y Pichugin”, decía en una declaración.
El dúo supuestamente organizó toscos intentos de asesinatos a fines de la década del ‘90 sobre la vida de Olga Kostina, una ex alta asesora de Jodorskovsky, sobre un magnate del petróleo llamado Yevgeny Rybin y sobre Sergei Kolesov, una ex empleado de Jodorskovsky. Más seriamente fueron acusados del asesinato en 2002 de una pareja llamada Olga y Sergei Gorin que aparentemente sabían sobre los fallidos intentos de asesinatos y debían ser silenciados. Los cuerpos de la pareja nunca fueron encontrados. Los analistas de Moscú dicen que no era raro que los asuntos se arreglaran brutalmente en la década del ‘90 cuando los empresarios del país estaban luchando por lograr poder y riquezas. “Era un mundo de cortar y descartar. Había explosiones de bombas, disparos desde automóviles y los cadáveres solían aparecer por todos lados”, dijo uno.
Nevzlin, casado y con dos hijos, está muy conectado con Jodorskovsky. En 1987, el joven programador de computación contestó un aviso publicado en un diario por Jodorskovsky y se unió a su empresa de compra y venta de computadoras, entre otras cosas. Nevzlin luego trabajó en una serie deempresas de aquél hasta 2001, actuando como la mano derecha del oligarca encarcelado, presidiendo sobre el Congreso Judío en Rusia (ambos hombres son judíos) y ayudando a organizar y reunir fondos para la exitosa campaña de reelección de Boris Yeltsin en 1996. Igual que Jodorskovsky él también tenía una inclinación para meterse en política.
En su última entrevista sustancial en abril de este año con el diario Izvestia, fue muy crítico del Kremlin. Dijo: “El actual poder político es el FSB o la KGB. Esto es completamente incompatible con mi sistema de valores. Por definición, este poder es falso y no actúa en el interés del pueblo”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.