EL MUNDO › ARRANCO LA SEMANA DEMOCRATA HACIA LA OFICIALIZACION DE JOHN KERRY
Unidos para sacar a Bush de la Casa Blanca
El ex presidente norteamericano Bill Clinton abrió la convención demócrata, en una jornada que contó con oradores de la talla de su mujer, Hillary Clinton; su antiguo vice y delfín, Al Gore, y el ex mandatario Jimmy Carter. Coincidieron en marcar el liderazgo del candidato John Kerry para hacer una nación más segura.
Por Mercedes López San Miguel
La primera Convención Demócrata Nacional post 11-S comenzó en Boston con la presencia de pesos pesado de la política norteamericana que ensalzaron la figura del candidato John Kerry, héroe de Vietnam, contrastándola con los fracasos del actual republicano, George W. Bush, en materia de seguridad nacional y en la agenda internacional: Irak, las verdaderas amenazas de EE.UU. El ex presidente Jimmy Carter y el ex vice Al Gore –cuyo intento por llegar a la presidencia fracasó hace cuatro años– inauguraron la cita de cuatro días. La noche cerró con el más ovacionado: el ex presidente Bill Clinton, introducido por la ex primera dama Hillary Clinton. El denominador común de los oradores fue presentar una “campaña positiva”, focalizada en la necesidad de “unirse” para sacar de la Casa Blanca a Bush.
Fue precisamente la diferenciación entre el actual Estados Unidos “dividido” hacia una “nación unida” el eje del discurso de Bill Clinton. Como su mujer, la senadora por Nueva York, insistió en que la prioridad tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 es la seguridad nacional y que para hacer más seguro el país “deberá cambiar el líder”. El ex mandatario contrastó los años de bonanza económica de su gestión con el agudo déficit de la actual administración, los perjudiciales cortes de impuestos a los ricos, sumado a la endeble creación de empleos. La cámara giró hacia el auditorio, mostrando a Michael Moore, el director de Farenheit 9/11, entre el público, con su habitual gorra con visera. “Necesitamos volver a dedicarnos a la tarea de proveer cobertura médica para más de 45 millones de estadounidenses sin cobertura, apuntó antes dentro de los temas domésticos la ex primera dama.
Gore fue el primer orador. Comenzó su discurso recordando su fracaso hace cuatro años y remarcó que “cada voto cuenta”, en alusión directa a la mínima –y controvertida– diferencia de votos por la cual perdió contra Bush. Hizo mención de los altos niveles de desempleo y bromeó que él mismo fue el primero en quedarse sin trabajo. Criticando al actual presidente, habló del peligro terrorista y se preguntó si no habría que votar a alguien que preste atención a la red terrorista de Osama bin Laden, y que “no confunda Irak y Al-Qaida” –el argumento sobre ese nexo que utilizó la actual administración para su invasión a Irak–.
Le siguió el ex presidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981). Carter atacó duramente al gobierno de George W. Bush por una “cadena de errores y malos cálculos” que han convertido a Estados Unidos en un país más inseguro y lo han llevado a una guerra “innecesaria” en Irak. Después de los atentados terroristas del 11 de setiembre de 2001, “Estados Unidos se erguía orgulloso, herido pero determinado y unido (...). Pero en sólo 34 meses hemos visto con profunda preocupación cómo esta buena voluntad ha sido aplastada por una cadena virtualmente inquebrantable de errores y malos cálculos”, dijo ante un auditorio que asentía con aplausos. “Actos y pedidos unilaterales han aislado a Estados Unidos de las mismas naciones que necesitamos que se nos unan para combatir el terrorismo.”
Insistió en que “Estados Unidos ha alienado a sus aliados, ha dejado estupefactos a sus amigos, y ha gratificado sin darse cuenta a sus enemigos al proclamar una estrategia confusa y perturbadora de ‘guerra preventiva’”, dijo Carter, de 80 años, en referencia a Irak. “Con nuestros aliados desunidos, el mundo que desconfía de nosotros y Medio Oriente en llamas, necesitamos de John Kerry para restaurarle vida a la guerra global contra el terrorismo”, añadió. “John Kerry ya probó en Vietnam que no dudará en actuar” a la hora de defenderse del enemigo, manifestó. Pero al mismo tiempo “fortalecerá la alianza global contra el terrorismo, mientras evita guerras innecesarias”.
Por ahora las encuestas señalan que los demócratas y los republicanos están muy parejos, el candidato presidencial Kerry y funcionarios del partido han dado instrucciones a los delegados para no criticarexcesivamente al presidente, para no alejar a votantes indecisos, cansados de ataques negativos. “La gente vive los negativos en su vida cotidiana todos los días”, señaló el encuestador demócrata Mark Mellman. “Necesitan saber más sobre John Kerry.”
Con respecto a mejorar el perfil del candidato, altos funcionarios demócratas han resaltado la necesidad de enfatizar sus cualidades de liderazgo, experiencia y “carácter”. El reverendo David Alston, un compañero de Kerry de Vietnam, también habló ante la convención sobre las cualidades de liderazgo del candidato.
El presidente de la convención, Bill Richardson, el gobernador demócrata de Nuevo México, dijo: “Nuestro objetivo es mostrar el costado personal del senador Kerry; su carácter, su servicio en Vietnam, sus cualidades de liderazgo. La realidad es que los norteamericanos no piensan en quién van a votar hasta el momento de las convenciones. Queremos atraerlos mediante un mensaje de lo que vamos a hacer”.
Mientras tanto, Kerry estuvo haciendo campaña en Florida, donde habló de la necesidad de una salud al alcance de todos. El jueves será su entrada triunfal, para luego aceptar formalmente la nominación de su partido y dar su discurso a los delegados.