EL MUNDO › TERESA HEINZ KERRY SE LANZA EN LA CAMPAÑA ELECTORAL
La entrada de la Sra. Ketchup
Por Rupert Cornwell*
Desde Washington
Las encuestas de opinión difieren en cuánto “rebote” obtuvo el candidato demócrata en su convención la semana pasada. No hay discusión, sin embargo, sobre el diferente tipo de rebote que su mujer Teresa Heinz Kerry, cuyo primer apellido deriva de su primer matrimonio con el magnate del ketchup, le está brindando a su campaña. Quebrando nuevamente con el protocolo no escrito, que las actuales y potenciales esposas juegan un rol mayormente decorativo en los preliminares electorales, la señora Kerry no ocultó lo que piensa del presidente George Bush y de su inteligencia cuando presentaba a su marido en una reunión en el oscilante estado de Wisconsin. “Quieren cuatro años más de infierno”, le replicó a un partidario de Bush en la multitud en un parque en Milwaukee cuando éste la interrumpió con el tradicional refrán, “cuatro años más”. Teresa Kerry luego dio un marco de tiempo propio. “Tres meses más”, declaró, refiriéndose a la fecha de las elecciones del 2 de noviembre.
Unos pocos minutos después fue aún más franca, refiriéndose a la situación en Irak y a la negativa de la administración Bush de admitir aun el más mínimo error en la conducta de la guerra y sembrando dudas sobre el intelecto del presidente. “Es vital para cualquiera que sea inteligente reconocer los errores y cambiar las posiciones”, dijo. El lenguaje típicamente directo de Teresa sólo subraya hasta dónde se ha convertido en un tiro al aire en la campaña, conquistando a muchas mujeres y a los votantes independientes con su franqueza, pero ofreciendo mucha munición a los republicanos que podrían usar si creen que tendrá un impacto en la carrera por la Casa Blanca.
Hasta la geografía señala que poco hay para elegir entre los dos candidatos. Si los tiempos previstos se mantienen, Bush y Kerry estarán haciendo campaña hoy a sólo tres cuadras de distancia en Davenport, Iowa, un estado que Al Gore ganó en el 2000, pero que los republicanos esperan capturar esta vez. Las señales son que, en un electorado inusualmente polarizado, la mayoría de los votantes ya se ha decidido y que el resultado puede definirse no tanto por un grupo de votantes indecisos de centro sino por la capacidad de los dos partidos para llevar a sus partidarios a las urnas.
Aunque la reunión en Boston la semana pasada fue considerada un éxito, coronada por su poderoso discurso de aceptación, Kerry no logró asegurar el impulso que generalmente obtiene un candidato, por lo menos hasta ahora. Las encuestas de Newsweek y el ABC/The Washington Post sugieren que la fórmula demócrata ganó dos o tres puntos de ventaja sobre Bush y Dick Cheney por 49-43 y 48-44, respectivamente. Pero una encuesta de CNN/Gallup del fin de semana descubrió que Kerry había en realidad bajado un 1 por ciento durante la semana de la convención demócrata. La encuesta fue descartada por la campaña de Kerry como “una aberración”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.