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“Trasunta la necesidad imperiosa de reivindicar mi buen nombre y honor”, escribió el dirigente piquetero Luis D’Elía en la presentación espontánea que entregó el lunes en la Justicia en la causa que se investiga la toma de la comisaría 24ª. “Mi presencia en el lugar contribuyó a menguar los ánimos, tanto de los uniformados como de los vecinos y compañeros de Martín Cisneros, y a evitar la inminente masacre que se cernía sobre todos los involucrados”, explicó el líder de la Federación Tierra y Vivienda (FTV) en el escrito que dejó en el juzgado de Norberto Oyarbide. Ahora la causa pasó al juez Jorge Urso. Página/12 pudo saber que Urso aún no piensa citar a D’Elía, quien en el expediente no figura como imputado.
Urso investiga en otra causa la presunta desobediencia a la jueza de instrucción Angélica Crotto por parte de funcionarios políticos y policiales durante la toma de la comisaría de La Boca, ocurrida el 26 de junio. Aquella madrugada, vecinos y militantes del FTV habían acudido primero a la casa donde había sido asesinado su compañero Martín “Oso” Cisneros, y luego a la seccional 24, para reclamarle a la policía por su pasividad ante el homicidio. Incluso, acusaban a la jefatura de la comisaría de proteger al presunto asesino, Juan Duarte.
Hace dos días el juez Oyarbide envió a Urso la causa que investiga los incidentes producidos durante la toma porque consideró que era conexa con la de su colega. El magistrado pidió a la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) los cruces telefónicos de los funcionarios, por lo que en el juzgado imaginan que en unos diez días podrán hacer una reconstrucción de los hechos, a partir de lo cual comenzarán a establecer las responsabilidades y se ordenarán las respectivas declaraciones indagatorias. Hasta ahora los únicos imputados por la acusación de la fiscalía son el ex subsecretario de Seguridad José María Campagnoli y el ex comisario de la 24, Cayetano Grecco.
En diálogo con Página/12, D’Elía se mostró convencido de que no será procesado en la causa. “Sería muy difícil, no hay elementos, pero si hubiera una operatoria de la derecha en tal sentido me convertiría en héroe nacional. Tan sólo fuimos un grupo de vecinos a reclamar a una comisaría por un asesinato”, argumentó. Y aseguró que “gracias a nosotros el conflicto no pasó a mayores, no hubo que lamentar muertes y se pudo desalojar la comisaría sin heridos”. Además, el dirigente piquetero sostuvo que la causa debería volver a manos de Crotto porque, según él, es la jueza natural del caso.
En el escrito que presentó, con el patrocinio de los abogados Belisario Otaño Moreno y Adrián Albor, D’Elía describió los acontecimientos posteriores a la muerte de Cisneros. Según detalló, la policía tardó una hora en llegar al lugar del hecho y no preservó la escena del crimen. “Eso fue lo único que le inquirí al oficial, cuya inquina me disgustó al punto de reprochar duramente su nefasta actitud”, recordó D’Elía. El policía le sugirió que planteara su fastidio en la comisaría. El piquetero indicó que el efectivo que solía estar en la esquina de Olavarría y Necochea se había retirado instantes antes de los disparos. “Es por eso que insistimos en que hubo una zona liberada, e incluso ahora sabemos que Juan Duarte (procesado por el asesinato de Cisneros) no sólo tenía pedido de captura en Lomas de Zamora por robo a mano armada sino también en Capital por tráfico de drogas”, aseguró D’Elía a Página/12.