EL MUNDO › LA OPOSICION ORGANIZO UN CONCIERTO DE ROCK POR EL “SI”
Una marea humana por el “No”
Los seguidores del presidente venezolano Hugo Chávez se concentraron para respaldar la negativa a revocar el mandato presidencial.
“Estamos a siete días de otra victoria, de otra gran batalla”, vaticinó Hugo Chávez ante una gran concentración de seguidores en Caracas, antes de celebrarse, el día 15, el referéndum revocatorio del mandato presidencial. Cientos de miles de chavistas marcharon desde tres sectores populares del este, oeste y sudoeste de la capital y convergieron en la céntrica avenida Bolívar. El alcalde oficialista del distrito Libertador (centro y populoso oeste caraqueño), Freddy Bernal, estimó la multitud en 900 mil personas, mientras que el jefe del cuerpo de Bomberos de la alcaldía metropolitana del opositor Alfredo Peña, Rodolfo Briceño, dijo que “sin duda son más de 100 mil”. La oposición convocó también ayer a sus adeptos en un concierto de rock en la avenida Francisco Miranda del residencial este de Caracas.
Vestido de camisa roja, su color emblemático, aunque sin su clásica boina del mismo color. Chávez llamó a sus simpatizantes a la “ofensiva final” para obtener la victoria definitiva el 15 de agosto. “Vamos desde hoy (por ayer) a un ataque final, a una ofensiva popular en todas las direcciones, con mucha inteligencia y sin perder la calma”, añadió. “Debemos estar alertas día y noche porque el diablo anda suelto y ustedes saben que el diablo (como llama a la oposición) tiene dueño allá en el norte (en alusión al presidente George W. Bush, a quien señala como jefe de sus adversarios); pero nosotros estamos tranquilos porque Dios está con nosotros”. Bajo el lema “Marcha por la Victoria”, la llamada “marea roja” de simpatizantes de Chávez recorrió varios kilómetros en un ambiente festivo con banderas, pitos y lanzando consignas a favor del gobernante.
Rangel calificó de “decisiva” la última semana de campaña electoral y por ello aseguró que el gobierno se encuentra alerta por posibles actos de violencia que pudieran afectar la marcha del proceso. Lucas Rincón, ministro de Interior y Justicia, advirtió que “hay radicales que quieren violencia porque no pueden evitar la victoria de Chávez el 15 de agosto”.
Por otro lado, en un acto de la opositora Coordinadora Democrática (CD) denominado “Venezolanos de corazón con el Sí”, el máximo dirigente Enrique Mendoza replicó: “Los oficialistas dijeron que no habíamos conseguido las firmas (para activar el referéndum), que no podíamos vencer en la validación de rúbricas y en cada jornada se demostró que mintieron”, y reiteró que la victoria opositora “será por amplio margen”. La oposición convocó desde la tarde, también ayer, a sus adeptos en un concierto de rock en la avenida Francisco Miranda del residencial este caraqueño. El rock opositor, merengues y sambas brasileñas sonaron desde tres tarimas desplegadas a lo largo de la transitada avenida, con bandas y animadores identificados con la oposición en el evento denominado “Artistas Unidos por el Futuro”.
En el último tramo proselitista anterior al referéndum, la guerra de las encuestadoras se vuelve cada vez más enconada. Están divididas entre las locales tradicionales que prevén la derrota de Chávez en agosto y las extranjeras que aseveran que será ratificado. La firma Mercanálisis afirmó en junio que 54% de los venezolanos está dispuesto a revocar el mandato de Chávez, contra 33% que desea mantenerlo. A su vez, la empresa Datanálisis señaló que el 57,4% revocaría el mandato, contra 42,6%. La encuestadora venezolana Keller y Asociados, en base a otro estudio realizado en julio, indicó que 45% apoya al mandatario contra 34% que no, aunque advirtió que 21% se mostró indeciso, lo que significaría que los que aún no se deciden serán los que determinarán los números definitivos el 15 de agosto. El viernes la empresa estadounidense North American Opinion Research señaló que 63% votaría a favor de Chávez y 32% en contra, con sólo 5% de indecisos y una abstención de 4%, según una encuesta realizada entre el 1 y el 5 de agosto.
Por otro lado, la oposición venezolana amenazó con divulgar las tendencias de la votación, a pesar de las disposiciones de las autoridades electorales que prohíben la difusión de resultados parciales durante el día del referéndum. Los antichavistas reiteraron su protesta por la disposición de colocar máquinas caza huellas digitales en las mesaselectorales, advirtiendo que pueden obstaculizar el proceso al saturar los centros electorales. En tanto, el Consejo Nacional Electoral respondió airadamente al líder de la CNE, Mendoza, “que no nos rete, vamos a hacer respetar las normas y las leyes”, ante los anuncios de que a las dos de la tarde del 15 ya divulgarían los resultados.
La campaña hacia la consulta, iniciada el 3 de junio pasado, ha estado marcada por la lucha de micrófonos y la batalla propagandística en los medios de comunicación, pero con abstinencia hasta ahora de grandes actos de masas. Para revocar el mandato de Chávez se requieren unos 3,8 millones de votos, que el mandatario no obtenga más votos que la oposición y que, además, acuda a votar 25 por ciento de los electores como mínimo.