EL MUNDO
Confrontación y vigilia entre las tumbas
Mientras soldados norteamericanos seguían asediando desde el cementerio de Najaf (foto) el mausoleo del imán Alí donde se encontraba refugiado el clérigo chiíta Moqtada al Sadr, el susodicho hizo saber que aceptaba las condiciones de Bagdad sobre el desarme y la retirada de su milicia rebelde luego de que el gobierno iraquí amenazara a su grupo con una ofensiva de gran alcance. “Hemos recibido la aceptación de Moqtada al Sadr de las condiciones impuestas al por la Conferencia” Nacional, anunció el miércoles Safia al Suhair, una de las organizadoras de la Conferencia. Pero EE.UU. mantuvo su cautela respecto del alcance de la movida de Al Sadr.