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La campaña del demócrata John Kerry marcó un tanto a su favor en la carrera presidencial, al sumar a su bando al hijo del ex presidente Dwight Eisenhower, una simbólica figura del Partido Republicano de George W. Bush. Entre los otros 185 ex embajadores que firmaron la declaración de apoyo oficial a Kerry figuran otras celebridades, como Walter Mondale, ex vicepresidente de Jimmy Carter y ex embajador en Japón, y el economista John Kenneth Galbraith, ex embajador en India.
John Eisenhower, de 82 años, tiene un enorme parecido físico con su padre, cuyas fotos en uniforme de comandante aliado durante el desembarco de Normandía y de traje, como presidente entre 1953 y 1961, siguen grabadas en la memoria colectiva de los norteamericanos. El hijo de Eisenhower, embajador en Bélgica entre 1969 y 1971, forma parte de un grupo de 186 ex embajadores estadounidenses que decidieron apoyar abiertamente a Kerry y denunciar la política exterior del actual ocupante de la Casa Blanca.
A pesar de su apego al Partido Republicano de su padre, Eisenhower hijo no oculta su malestar y su decepción frente a la forma en que Bush maneja la política internacional. La noción de “guerra preventiva” y el desdén con que trata a sus aliados “son dos cosas que se oponen a todo aquello por lo que luchó mi padre”, afirmó ayer durante una conferencia de prensa junto con otros embajadores pro-Kerry. Quien ayudara a su padre a escribir sus memorias, recuerda aún los frecuentes contactos con Bonn, París y Londres para asegurar la cohesión occidental durante la Guerra Fría. Nada que ver –afirma– con “la arrogancia y el espíritu de Llanero Solitario” que prevalece con Bush.
Eisenhower señaló en una carta abierta en el diario Union Leader de New Hampshire que le daba su apoyo a Kerry. “Como hijo de un presidente republicano, se espera automáticamente que sea republicano. Lo fui durante 50 años, hasta la elección del 2000. Pero con la decisión de la actual administración de invadir unilateralmente a Irak, cambié mi voto”, escribió.