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El ex gobernador del estado de San Pablo y ex alcalde de la ciudad homónima Paulo Maluf fue procesado por el desvío de 456 millones de dólares y condenado a pagar una multa de unos 1300 millones de dólares, informó ayer la prensa brasileña. Maluf, que fue derrotado en la primera vuelta de las elecciones municipales de San Pablo el pasado 3 de octubre y declaró su apoyo a la candidata izquierdista Marta Suplicy, dijo que el procesamiento es apenas “una maniobra política” del candidato socialdemócrata José Serra, que se medirá con Suplicy el próximo 31.
Maluf es acusado por el fiscal Silvio Marques de haber obligado a empresas de obras públicas a pagarle sobornos que oscilaban entre el 30 y el 37 por ciento del valor de las obras contratadas, de las cuales se quedaba con el 20 por ciento y su secretario de Obras Públicas, con el diez por ciento. El dinero del ex alcalde era enviado hacia Paraguay a través del banco brasileño Banestado, ya cerrado y actualmente bajo investigación, usando nombres de testaferros y casas de cambio, según la acusación. Desde ese país, los fondos eran remitidos hacia Nueva York para luego ser reenviados hacia cuentas secretas en Francia, Suiza, Luxemburgo y las Islas Jersey, en Gran Bretaña.
Mediante declaraciones de ex funcionarios de la empresa constructora Mendes Junior y del traficante de divisas Alberto Youssef, además de la documentación disponible, los fiscales concluyeron que Maluf desvió el equivalente de 440 millones de dólares de las obras de construcción de un túnel y de una avenida de San Pablo. El ministerio público provincial presentó 130.000 fotocopias de documentos, entre ellos, declaraciones enviadas por la Justicia suiza, en las que se afirma que el político brasilero y sus familiares más cercanos movieron cientos de millones de dólares en sus cuentas secretas en bancos de ese país. Maluf rechazó las acusaciones como una maniobra política en su contra del equipo de Serra.