EL MUNDO
Dos semanas para Sharon
El premier israelí, Ariel Sharon, reconfortado con la victoria parlamentaria del martes que por 67 votos a 45 aprobó el plan de retirada de Gaza, rechazó ayer tajantemente la convocatoria de un referéndum popular con el que “legitimar” la salida de la Franja de Gaza. La exigencia ha sido planteada por cuatro ministros rebeldes del Likud y los responsables del Partido Nacional Religioso, uno de los socios de la coalición gubernamental, quienes de manera conjunta han amenazado con hacer caer en dos semanas a Sharon si no acepta convocar la consulta nacional. Sharon, que días atrás se había ya opuesto a la convocatoria de un referéndum, se negaba ayer nuevamente a la iniciativa en base a tres argumentos. Primero, porque el Plan de Desconexión ha sido ya votado y aceptado legalmente en el parlamento, en segundo lugar porque supondría un nuevo foco de tensiones internas en Israel, y finalmente porque en su opinión es una estrategia para retrasar la retirada. Si los cuatro ministros cumplen sus amenazas, en dos semanas Sharon se quedaría en minoría y se vería obligado o bien a convocar elecciones anticipadas o ampliar y reformar su coalición de gobierno con la entrada de los laboristas y pacifistas.