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Por Alex Duval Smith *

Suha Arafat, la esposa del moribundo líder palestino, fue el blanco de una campaña mediática injuriosa ayer cuando los periódicos franceses revivieron las acusaciones sobre el modo en que financia su lujosa vida en París. Ser la familiar más cercana de Arafat no le ha sido útil a Suha, quien es vista con sospecha por la Organización de Liberación Palestina (OLP) desde que se casó con el líder veterano en 1990.
Le Figaro publicó una historia sobre una investigación de las autoridades francesas sobre lavado de dinero y el destino y la fuente de aproximadamente 11,5 millones de dólares que presuntamente habrían sido transferidos a través de las cuentas bancarias de la mujer de Arafat, hija de un banquero cristiano. Humanite y Le Monde embistieron contra el estilo de vida de “Soussou Arafat” (al que describieron como en el extremo opuesto y en franco contraste con el de su marido). “Desde el comienzo de la segunda Intifada, escribió Metro, la rubia y burguesa Suha, graduada de la Sorbona, y su hija de nueve años, Zahwa, han disfrutado de toda la elegancia del estilo de vida parisino (...) Ella sólo fue a verlo una vez.”

* De The Independent, de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Alicia B. Nieva.