EL MUNDO › YOSSI SARID, LIDER DEL PARTIDO PACIFISTA ISRAELI, MERETZ
“Que medien Europa y EE.UU.”
Por Juan Miguel Muñoz *
Desde Jerusalén
Yossi Sarid (Rejovot, 1940) es el líder histórico de Meretz, partido de izquierda que cuenta con seis escaños en el fragmentado Parlamento israelí (120 diputados), aunque llegó a tener 12 en la anterior legislatura. Su posición ante el conflicto árabe-israelí le ha pasado factura. Aboga por la completa retirada de Israel de los territorios ocupados y por la fundación de un Estado palestino con capital en Jerusalén Este.
–¿Estamos ante un escenario caótico en Cisjordania y Gaza tras la muerte de Arafat?
–Es pronto para juzgar. Las raíces del conflicto palestino-israelí son muy profundas y superan a una personalidad de la dimensión de Arafat. No sé si los israelíes y los palestinos están preparados para abordarlo con seriedad. Es ingenuo pensar que el problema depende sólo de Arafat.
–¿Cree que el jefe del gobierno Ariel Sharon apoyará sinceramente las elecciones palestinas?
–Nuestro primer ministro no es un entusiasta negociador. Algunos líderes palestinos e israelíes son fanáticos y extremistas. Y si se enfrentan a un dirigente moderado se sienten en peligro. Prefieren los radicales, con ellos no se puede negociar.
–Sharon y George W. Bush insisten en la necesidad de esos comicios para contar con dirigentes legitimados en las urnas. Pero al tiempo las encuestas apuntan a un notorio crecimiento del movimiento fundamentalista Hamas. ¿Cómo lidiar con esa eventualidad?
–Los expertos dicen que Hamas está creciendo, pero se equivocan muchas veces. Que se celebren las elecciones y veremos. Los palestinos deben ser responsables para elegir a los moderados, por su bien y por el nuestro.
–El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, ha dimitido.
–Es muy mala señal para el futuro. Aunque ha sido un poco pasivo respecto del conflicto árabe-israelí, era un factor de moderación en la administración de EE.UU. Los halcones conservadores son ahora más poderosos, especialmente en el Pentágono. Creen en la fuerza a secas. A veces, sin poder estás perdido, pero la fuerza sin instrumentos políticos es peligrosa. Irak es el ejemplo de la fuerza sin emplear medios políticos.
–¿Cómo juzga el papel desempeñado por la UE?
–Yo pensaba que la UE podía lograr un papel independiente en Medio Oriente. Pero he llegado a la conclusión de la actuación conjunta de la UE y EE.UU. es absolutamente crucial. Los europeos saben muy bien que no pueden actuar a solas, es una ilusión. Ahora hay una oportunidad. Los europeos podrían decir a Washington: “Los ayudamos en Irak, pero queremos formar un frente en el asunto de los territorios ocupados”. Sin la presencia internacional en Cisjordania y Gaza, no habrá ruptura de la actual situación, seguiremos en un punto muerto.
–¿Y Naciones Unidas?
–Sólo necesitamos su aprobación.
–¿Por qué, pese a tener objetivos tan similares, ha sido tan crítico con Arafat?
–Ha sido un mal socio. Lo conocía muy bien. Me mintió a mí personalmente. No sé si nos estaba engañando cuando firmó los Acuerdos de Oslo o si se arrepintió a mitad del camino. O quizá dio marcha atrás tras el asesinato de Isaac Rabin. Pero no dio el último paso. No sé si por su falta de voluntad o por su falta de capacidad. Insistió en lograr el cien por cien de sus expectativas. Nadie en la vida puede lograrlo.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.