EL MUNDO › BERLUSCONI GANO LA PULSEADA Y BAJARA IMPUESTOS
Un triunfo del George Bush italiano
Al final, Il Cavaliere les torció el brazo a sus aliados y así podrá imponerse una vez más a sus enemigos. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, llegó ayer a un acuerdo con sus socios de gobierno para bajar los impuestos en 2005, luego de amenazarlos con que anticiparía las elecciones si no cedían a su empeño.
Después de varias semanas de tensión, Berlusconi consiguió que sus aliados apoyen la aplicación sin dilaciones de la reforma fiscal, una de sus principales promesas electorales, pese a los problemas que arrastra la economía del país. Esta reducción de impuestos es “un hecho histórico” para Italia, dijo el premier. El acuerdo se alcanzó en una reunión de los líderes de los partidos de la Casa de las Libertades con Berlusconi y el titular de Economía, Domenico Siniscalco, a partir de una reducción de gastos por valor de 6500 millones de euros, 500 de los cuales se dedicarán a las empresas. Una de las medidas anunciadas por el primer ministro para financiar la reforma fiscal es la eliminación entre 2005-2006 de 75.000 empleos públicos por la vía de la amortización de las jubilaciones.
Las dificultades por las que atraviesa la economía italiana, con un alto déficit que roza el 3 por ciento permitido por Bruselas, habían impulsado a los aliados de Berlusconi a convencerlo inicialmente de que aplazara la reforma fiscal hasta 2006. Este llamamiento a la prudencia lo hicieron suyo el presidente de la patronal Confindustria y máximo responsable del grupo automovilístico Fiat, Luca Cordero di Montezemolo, y el gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio.
Desde la oposición de centroizquierda se sucedieron las voces críticas contra la rebaja de impuestos, que se considera sólo una “operación publicitaria”. El secretario de los Demócratas de Izquierda, Piero Fassino, dijo que “no es ningún hecho histórico subir el precio del tabaco y de los sellos como hacían los gobiernos de los años ’60 y ’70, para luego dar con una mano y quitar mucho más con la otra, mediante recortes a la escuela y a la investigación”. Los sindicatos han convocado para el próximo martes a una huelga general para protestar contra los Presupuestos para 2005, que incluirán finalmente la tan traída y llevada reducción de los impuestos.