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Referentes políticos de centroizquierda, de la izquierda y de representaciones sociales y económicas, comenzarán el sábado en Rosario una serie de encuentros en los que esperan que surja una nueva propuesta política y social. El titular de la CTA, Víctor De Gennaro, los socialistas Hermes Binner y Jorge Rivas, el dirigente comunista Patricio Echegaray, el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, y el presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados (ABAPPRA), Carlos Heller, serán algunos de los cerca de 300 dirigentes de todo el país que participarán de las discusiones en el Sindicato de Distribuidores de Diarios y Revistas.
Cuando se habla de 2005 surge el escenario de las elecciones legislativas. Los dirigentes que participarán de esta movida y que accedieron a hablar con este diario se niegan a poner el centro de su preocupación en un armado electoral. Tampoco lo niegan. Más bien esperan que éste decante luego de una larga ronda de asambleas en todo el país.
El encuentro de Rosario comenzará con la lectura de un documento que será el disparador de las discusiones. Según pudo saber este diario, a grandes trazos allí se enuncian los puntos en común de este arco político. Además de reivindicar la necesidad de un nuevo proyecto que ponga fin a la fuerte concentración económica que dominó los noventa, se describe a las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 como el fin de un ciclo histórico. El documento también critica duramente la salida de la devaluación que llevó adelante Eduardo Duhalde.
“Aquí no hay requisitos para el ingreso. Eso sí, hay que participar de las discusiones y tener a la hora de las definiciones políticas autonomía de las iniciativas oficiales”, confió uno de los impulsores del encuentro. El punto es clave. Para este núcleo de dirigentes, se trata de superar la “falsa antinomia” que sería optar entre el kirchnerismo o Elisa Carrió.
En diálogo con Página/12, el diputado de la CTA Claudio Lozano señaló que va al encuentro de Rosario “con el objetivo de discutir política. Definir qué país se quiere y las herramientas para conseguirlo. Estamos frente a la necesidad de desmontar un régimen y eso no se logra ni con liderazgos mediáticos, ni con la UCR o el PJ”.
Los que participarán de esta movida aclaran que lo hacen a título personal y que no involucran a las organizaciones de las que son referentes. El tema no es menor, ya que en varias de ellas conviven varias identidades políticas, cuando no, internas que los dividen. En la CTA, por ejemplo, hay núcleos identificados con el ARI, o algunos incondicionales oficialistas, como el caso de Luis D’Elía. Entre los socialistas sucede algo parecido. Si bien se espera que en Rosario estén representadas todas sus líneas, algunos sectores porteños aparecen a priori como partidarios de encolumnarse políticamente detrás del jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra.
Para el diputado Rivas, la iniciativa surge “como respuesta a la extensa fragmentación del espacio político que compartimos todos los grupos que iremos a Rosario”. Los consultados resaltan lo trabajoso que fue dar este primer paso. Tal vez por ello, Patricio Echegaray define al encuentro “como un paso inicial. Esperamos que impulse la discusión y la construcción de un movimiento popular que a su vez el año que viene exprese una nueva representación”. También destaca que “no se parte de un acuerdo de cúpulas, sino que se busca el protagonismo de quienes sufren este régimen político y social”. Al de Rosario le seguirán encuentros similares en Capital, Mar del Plata, Entre Ríos, Neuquén y Córdoba. El 16 de abril de 2005 es la fecha tentativa para concretar la Asamblea Nacional en la que se hará la síntesis política de la experiencia.