EL MUNDO › SE ALLANA EL CAMINO AL PLAN DE RETIRADA DE GAZA
Peres, número dos de Sharon
El líder de la oposición laborista acordó con el premier israelí, Ariel Sharon, ocupar el tercer puesto detrás de éste y su viceministro del oficialista Partido Likud, Ehud Olmert.
Por Eric Silver *
Desde Jerusalén
El primer ministro israelí Ariel Sharon llegó a un acuerdo con Shimon Peres ayer para nombrar al líder opositor como su número dos, dejando así el camino libre para un gobierno de unidad con capacidad de abandonar la ocupada Franja de Gaza. La nueva coalición debería asegurarle al primer ministro israelí una cómoda mayoría para evacuar 25 asentamientos de Gaza y de Cisjordania a tiempo para finales del año que viene.
Peres, el estadista de 81 años del laborismo, facilitó el acuerdo al aceptar el tercer puesto detrás de Sharon y su viceministro Ehud Olmert del Partido Likud. Anteriormente había insistido en una igualdad con Olmert, lo que hubiera requerido un cambio en la legislación dado que la ley estipula que solamente puede haber un único viceprimer ministro. Menachem Mazuz, el fiscal general, había expresado sus reservas en torno de reformar la Constitución para manejar un caso específico. Al mismo tiempo, los miembros del Parlamento se negaban a ser apurados, dejando a Sharon con un gobierno de minoría al que se le dificultó aprobar el presupuesto, menos aún una ley para resarcir a los colonos evacuados. Esa medida y otras para la evacuación ahora deberían ser aprobadas más rápidamente por el Knesset (Parlamento) de 120 miembros. Sharon planea buscar aprobación oficial del gabinete en febrero para evacuar las colonias.
Al menos 13 de los 40 diputados del oficialista Likud ayer todavía amenazaban con resistir el retiro de la Franja de Gaza, pero, además de contar con el Partido Laborista (19 escaños), dentro de la coalición, Sharon puede apoyarse en la centrista Shinui y la izquierdista Yahad, con 15 y seis escaños, respectivamente, para apoyar la evacuación. Se espera que el partido ultra-ortodoxo Torah Unido Judaico de seis miembros siga los pasos del laborismo en la coalición. Sharon les está redoblando la apuesta a los rebeldes del Likud.
Olmert los provocó aún más ayer cuando predijo que el gobierno necesitaría llevar a cabo otro retiro a gran escala de Cisjordania después de que se produjera la evacuación. “No está la opción de sentarse y hacer nada”, dijo el viceprimer ministro en una entrevista con el diario Jerusalén Post. “El interés de Israel requiere la evacuación a una escala mayor de lo que ocurrirá como parte del actual plan de evacuación.” El diario recordó que Olmert muchas veces había sido el primero en salir a hablar en público de futuras políticas. “El año pasado –dijo–, en lo que fue visto como una prueba, pidió el retiro unilateral de la Franja de Gaza y partes de Cisjordania, pocas semanas antes de una movida similar por parte de Sharon.”
El laborismo tendrá ocho ministros de la nueva configuración, pero saben de antemano que su influencia estará severamente limitada. No pueden arriesgarse a hacer olas, aunque están muy en desacuerdo con las políticas económicas y sociales thatcherianas del ministro de Finanzas de Benjamin Netanyahu. A diferencia de los gobiernos “de unidad nacional” previos, el laborismo no tendrá ninguna de las carteras más importantes: Defensa, Relaciones Exteriores o Finanzas. “Nuestro objetivo primario –explicó Isaac Herzog, quien estará a cargo del Ministerio de Vivienda–, es ayudar a Sharon a llevar a cabo el plan de evacuación. Pero tendremos que lidiar con Netanyahu en el gobierno. Estaremos en un chaleco de fuerza por el ajustado presupuesto.”
A pesar del continuo dominio de Peres, el laborismo mostró un cambio generacional la semana pasada cuando su comité central de 2000 miembros otorgó los puestos más altos de la lista de ministros detrás de él a dos hombres en sus 40 diputados. Ofir Pines-Paz, 43, un crítico de Sharon se llevó el primer puesto, y Herzog, 44, hijo del ex presidente Chaim Herzog, el segundo. Para ambos “jóvenes”, ésta será la primera vez en una oficina ministerial, aunque analistas han señalado que, a su edad, Tony Blair ya era primer ministro. Pines-Paz ocupará el cargo de ministro del Interior, responsable de inmigración y políticas de nacionalidad además del gobierno local.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.