EL PAíS › LAS EMPRESAS RECOLECTORAS DE BASURA PAGARAN INDEMNIZACIONES
Moyano festejó arriba de un camión
Por Laura Vales
Un camión estacionado frente al edificio histórico de la CGT sirvió de tribuna para que Hugo Moyano festejara el acuerdo alcanzado con las empresas recolectoras de residuos. Frente a un público integrado por trabajadores del sector, Moyano dijo que el 2005 será el año para “recuperar todos los derechos” conculcados en los ’90. El sindicalista criticó con dureza al jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, a quien acusó de estar al servicio “del capital y los empresarios”. Ibarra le contestó que en el conflicto por la basura, Moyano “pretendía que a la plata la pusiera la ciudad de Buenos Aires”. “Habla así porque le dijimos que no”, afirmó.
El convenio entre las empresas y el Sindicato de Camioneros se firmará el lunes a las seis de la tarde. Las partes no dieron a conocer mayores detalles del acuerdo, aunque trascendió que las compañías se comprometieron a dar una compensación a los trabajadores por un total cercano a los 32,5 millones de pesos. El gremio había pedido una indemnización por el doble, de 65 millones.
El hermetismo está vinculado a que la negociación todavía tiene puntos pendientes. Ayer, fuentes cercanas al gobierno porteño aseguraban que los concesionarios estarían dispuestos a aportar sólo veinticinco millones de pesos, y que el resto –unos ocho millones– saldrían del propio sindicato de camioneros, que cedería aportes patronales.
La versión presentaba esta salida como una muestra de la necesidad de Moyano de salir bien parado de un conflicto con alta exposición pública. El sindicalista no respondió sobre el tema, que sus voceros dijeron desconocer.
El reclamo estuvo basado en que las empresas cambiarán de razón social en los nuevos contratos que regirán a partir de enero. Al transformarse en otras firmas, el sindicato planteó que debían pagar una indemnización. Las concesionarias lo habían rechazado porque no hubo despidos, pero finalmente acercaron posiciones. El entendimiento llegó el miércoles, luego de una negociación de ocho horas en la que mediaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el jefe de Gabinete Laboral, Norberto Ciaravino y el director Nacional de Relaciones Laborales, Jorge Ariel Schuster.
El acuerdo evitará que se reanudaran los paros el 10 de enero, cuando finalizaba la conciliación obligatoria impuesta por el Ministerio de Trabajo. Los recolectores estaban en conflicto desde el 15 de diciembre, día en que comenzaron a trabajar a reglamento. El martes 21, luego del fracaso de una primer ronda de conversaciones, la protesta alcanzó su pico de tensión cuando los trabajadores tiraron toneladas de basura en la avenida de Mayo, frente a la sede del gobierno porteño, y le prendieron fuego.
El episodio terminó de complicar la relación entre el jefe de gobierno porteño y el co titular de la CGT, quienes mantuvieron fuertes cruces públicos. En su discurso de ayer, el líder de los camioneros volvió a cargar contra Ibarra, a quien cuestionó por haber dicho que el pedido gremial “no era legítimo”.
Ibarra insistió, por su parte, en que la Ciudad garantizó desde el inicio la continuidad de las fuentes de trabajo. “En este conflicto no se discutieron derechos laborales ni se discutió política sino que se discutió plata. Cuando firmen el acuerdo veremos cómo presentan los pagos, que no son indemnizaciones. Moyano quería que la plata la pusiera la Ciudad para obtener el doble de lo que finalmente obtuvo. Habla así porque le dijimos que no.”
El reclamo abarcó a tres mil quinientos trabajadores de cuatro empresas. Al hablar frente a ellos, Moyano dijo que “terminaron los años de oprobio para los trabajadores, los años que les quitaron derechos a los trabajadores y ha comenzado el año para recuperar todos los derechos laborales”. El dirigente valorizó finalmente la tarea de los recolectoresal sostener que “estos hombres, en muchos casos para algunos con mal aspecto, mientras la ciudad descansa y otros se divierten, son los que trabajan para que al otro día la ciudad esté limpia”.