EL MUNDO › UN MES MAS DE ESTADO DE EMERGENCIA EN IRAK
Democracia a punta de pistola
Por Borzou Daragahi *
Desde Bagdad
Más violencia golpeó a Irak ayer mientras el gobierno interino procedía a renovar los poderes de emergencia extraordinarios que se había otorgado a sí mismo con vistas a las elecciones de fin de mes. En Mosul, funcionarios iraquíes anunciaron el descubrimiento de los cadáveres de 18 jóvenes chiítas que se cree que fueron baleados y rematados en estilo de ejecución, cerca de la ciudad el mes pasado. En la capital, hombres armados mataron a tiros a Abdel Karim, jefe de policía en el distrito chiíta bagdadí de Ciudad Sadr, mientras iba en auto a su trabajo y funcionarios encontraron el cadáver de Hadi Saleh, alto funcionario del Partido Comunista, en su casa. En la inestable provincia iraquí de Anbar, un marine estadounidense fue muerto, anunciaron funcionarios militares. Marines en Faluja prosiguieron operaciones militares en lo que una vez fue un bastión de la guerrilla, capturando armas y deteniendo a 13 sospechosos de ser militantes en redadas.
El torrente de violencia movió al primer ministro, Iyad Allawi, a extender el estado de emergencia –que establece un toque de queda y da a la policía mayores poderes de arresto– por otro mes. “Mientras las bandas de terroristas continúan sus actividades hostiles para prevenir la formación de un gobierno y frenar la pacífica participación de los iraquíes en el proceso político, el Consejo de Ministros ha acordado extender las leyes de emergencia”, dijo Allawi en una declaración. Los militares estadounidenses también incrementaron sus patrullajes y subieron su perfil con vistas a la celebración de las elecciones, que los insurgentes están buscando sabotear con una campaña de coches bomba y asesinatos. Durante una rueda de prensa ayer, el teniente general Thomas Metz, comandante de todas las fuerzas en Irak, dijo que los insurgentes tenían perfiles distintos. “Hay terroristas de línea dura luchando por una ideología; hay jóvenes emprobrecidos buscando hacer algún dinero”, declaró. “Cambia según la provincia, cambia según la estación del año, cambia según la luz de la luna, cambia según la temperatura.” El militar insistió en que la insurgencia no tenía apoyo popular. “Los instrumentos que (los insurgentes) están usando –asesinar, torturar, secuestrar, indiscriminadamente, a niños, a mujeres–, ésos son instrumentos de gente que no tiene apoyo popular”, sostuvo. “Aparte de querer que la coalición se vaya, muy pocos de esos grupos tienen un objetivo común.”
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.