EL MUNDO › EL EJERCITO ISRAELI PENETRO EN HEBRON Y EN RAFAH
Una salida y varias entradas
En 48 horas podría estar resuelta la liberación de Arafat de su búnker en Ramalá. Mientras funcionarios de EE.UU. y Gran Bretaña comenzaban las gestiones, Israel invadió Hebrón.
Por Chris McGreal y Michael White *
Desde Ramalá y Londres
Un equipo de expertos británicos y norteamericanos comenzó anoche las conversaciones con los funcionarios palestinos para arreglar el traslado de seis prisioneros a una custodia conjunta de Gran Bretaña y Estados Unidos en compensación por levantar el mes de asedio a los cuarteles generales de Yasser Arafat. El grupo británico (un académico experto en seguridad, un ex oficial del ejército y un funcionario de la cancillería de Gran Bretaña) es esperado hoy para inspeccionar la prisión en Jericó donde estarán detenidos los seis hombres. También evaluarán la seguridad de lo que el canciller de Gran Bretaña, Jack Straw, dijo ayer en la Cámara de los Comunes en Londres era “un pequeños número de guardias supervisores” que han tenido una experiencia similar trabajando en el exterior. El ejército israelí entró con tanques en Hebrón, provocando nueve muertos del lado palestino y también penetró en el campo de refugiados de Rafah, en la franja de Gaza.
La llegada de los expertos provocó preguntas en Londres sobre si marcaba el comienzo de un mayor compromiso en el terreno por parte de Gran Bretaña, que podría convertirse en una fuerza de paz en sí misma. La idea, que sería muy resistida por Israel, no fue rápidamente negada por Straw, que le dijo a la Cámara: “Ninguno de nosotros descartaría eso”. Dijo que los guardian estarán desarmados y que supervisarán la detención de los hombres, pero que los palestinos serán responsables por la seguridad en la prisión, en la ciudad de Jericó en Cisjordania.
“Es la principal responsabilidad de la Autoridad Palestina asegurar la seguridad física de este establecimiento y la seguridad personal de los guardianes de Estados Unidos y Gran Bretaña”, dijo. Un funcionario británico dijo que la elección de unos 12 guardias de Gran Bretaña se hará entre gente con experiencia policial, carcelaria o militar en los Balcanes y otras partes inestables de Europa. La Casa Blanca confirmó que su personal no sería no militar pero “tampoco diplomáticos de carrera”.
Israel rodeó el complejo de Arafat el 27 de marzo y exigió que entregara a seis hombres que estaban con él en Ramalá como condición para levantar el sitio de sus cuarteles. Cuatro de los hombres buscados eran responsables del asesinato del ministro de Transporte de Israel, Rahavam Zeevi, en octubre pasado en venganza por la matanza por parte del ejército israelí de un líder palestino. Fueron convictos en un tribunal rápidamente convocado el viernes, presumiblemente como parte de un trato que ahora se lleva a cabo y sentenciados de uno a 18 años de prisión. Los otros dos hombres son buscados en Israel por tráfico de armas.
Uno de los socios más cercanos de Arafat, Qais Abdel Karim, líder del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FPLP), dijo que funcionarios británicos les dijeron a los palestinos que los guardias de Estados Unidos y de Gran Bretaña dirigirán la prisión. “Hasta donde sé, estarán a cargo de la prisión. La administrarán, no serán simples monitores.” Karim dijo que el trato fue hecho por la fuerza porque los israelíes no creían que la Autoridad Palestina mantuviera en custodia a los hombres convictos por el asesinato de Zeevi.
El ministro de Defensa de Israel, Benjamin Ben Eliezer, dijo ayer que Arafat está libre para dejar su complejo pero los funcionarios palestinos dijeron que él no abandonará el complejo hasta que los seis hombres estén bajo custodia de Estados Unidos y Gran Bretaña, porque teme que los israelíes intenten un ataque de último minuto para capturarlos. Los funcionarios palestinos dicen que esperan que el traslado sea en 48 horas. Karim dijo que las Fuerzas Islámicas y Nacionalistas, uno de los varios grupos que se adjudican el control de la intifada, se debe reunir hoy para considerar prohibir los ataques a civiles, especialmente los ataques suicidas. “Creo que es muy peligroso, no solamente por la acción israelí sino por el daño que se le hace a la imagen de la intifada en la opinióndel mundo”, dijo. Pero dijo que existía un consenso en que la lucha armada continuaría.
El ejército israelí invadió la ciudad cisjordana de Hebrón, donde murieron nueve palestinos cuando los soldados efectuaban redadas casa por casa. Fuentes palestinas aseguraron que 25 personas resultaron heridas por disparos de los helicópteros mientras que un portavoz militar israelí anunció el final de la primera etapa de la incursión con la detención de 200 palestinos, entre los que se encontraba el líder de las Brigadas de Al Aqsa de la ciudad, Nasser A’Din.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère.