EL MUNDO › DESPLEGARON 3000 AGENTES CONTRA EL TERROR Y POR EL DIALOGO
Una esperanza que renació desde Gaza
Por Ferrán Sales *
Desde Jerusalén
Nueve batallones de la policía palestina, con un total de unos 3000 agentes, empezaron ayer por la madrugada a desplegarse a lo largo de la frontera norte de la Franja de Gaza para impedir los ataques de las milicias radicalizadas contra las posiciones israelíes. Junto con las negociaciones de paz con las fuerzas fundamentalistas de Hamas, este despliegue militar constituye los dos ejes claves del plan emprendido por el nuevo presidente palestino Mahmud Abbas (Abu Mazen) para desactivar la Intifada, lo que le permitirá volver a la mesa del diálogo con el primer ministro de Israel Ariel Sharon.
Las primeras fuerzas palestinas han sido desplegadas por un frente de una docena de kilómetros situados en los alrededores de los municipios de Beit Lahia, Beit Hanun y el paso fronterizo de Erez, desde donde los artilleros de Hamas, Jihad Islámica y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa han lanzado durante estos últimos cuatro años un total de 5250 misiles artesanales Qasam sobre los enclaves y posiciones israelíes, especialmente sobre la ciudad de Sderot en la que han caído 600 de los proyectiles. Los responsables de las fuerzas palestinas tienen proyectado desplegar en los dos próximos días el resto de las tropas en otros puntos claves, especialmente el campo de refugiados de Jabalia, al este de Gaza, pero también más al sur en otros dos campos conflictivos, Jan Yunes y Rafah, donde se amontona un total de 150.000 personas y donde actúan grupos autónomos que obedecen sólo órdenes de los caciques locales.
El plan de despliegue de las fuerzas palestinas había sido pactado previamente por los generales israelíes y palestinos en una reunión cumbre celebrada en la noche del pasado miércoles en las instalaciones del puesto fronterizo de Erez, después de que el gobierno de Ariel Sharon desbloqueara los contactos y las negociaciones con los palestinos, poniendo punto final a una orden de congelación decretada tres días antes, en represalia de un ataque suicida con seis muertos.
El despliegue militar de las fuerzas palestinas es el más importante que ha llevado a cabo la Autoridad Palestina desde que en mayo de 1994, algunos meses después de la firma de los Acuerdos de Oslo, se rubricara el pacto de Retirada Gaza-Jericó en el que estableció que los “palestinos actuarán en su territorio para prevenir los ataques terroristas contra los israelíes”. Un despliegue militar palestino se llevó a cabo en el año 2002, en un proceso similar, aunque sin llegar tener esta importancia y magnitud.
La maniobra militar impulsada por Abu Mazen, con el asesoramiento del caudillo militar Mohamed Dahlan, ha sido acogida con aplausos de la comunidad internacional, incluido el jefe del Estado Mayor de Israel Moshe Ayalon, quien no ha dudado en calificar de “importante” la operación. El viceprimer ministro israelí Shimon Peres fue más allá al asegurar que “los primeros pasos de Abu Mazen son impresionantes” y que “son mucho mejores de lo que se preveía”.
Pero esto no es todo: el presidente palestino está impulsando también en la Franja de Gaza una operación política con la que trata de convencer a los radicales para que declaren una tregua en la Intifada. Abu Mazen dirige ahora todos sus esfuerzos de seducción hacia los fundamentalistas de Hamas, conscientes de que si ellos aceptan un alto el fuego, las demás organizaciones los seguirán. Para empezar, los integristas han dejado de disparar contra los israelíes y han asegurado que continuarán en silencio mientras duren las negociaciones con el presidente.
Los dirigentes de Hamas a cargo de las negociaciones, encabezados por Mahmoud al Zahar, han dejado sobre la mesa un documento en el que se comprometen a reconocer el Estado de Israel, aceptar las fronteras de 1967y compartir la capitalidad de Jerusalén, si a cambio se pone fin a la ocupación y se acepta la proclamación del Estado de Palestina. La propuesta no es nueva, pero es la primera vez que Hamas la ofrece por escrito. El asesinado jeque Ahmed Yassin hablaba en sus últimas entrevistas con la prensa internacional de esta oferta.
A cambio de todas estos gestos, el gobierno israelí decidió ayer levantar parcialmente el asedio de Gaza, al decretar la reapertura del paso fronterizo de Rafah, donde 20.000 palestinos esperaban en territorio egipcio desde hace cerca de 40 días. Se ha empezado también parcialmente a levantar el paso de Erez y se espera que en breve se alcen también las barreras de Karni, por donde entran los alimentos para los dos millones y medio de habitantes de la Franja.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.