EL MUNDO › FRACASO EL DIALOGO ENTRE LA
OPOSICION Y CARLOS MESA EN BOLIVIA
Hola y adiós a las negociaciones
Tras una reunión de más de tres horas, quedó trunco el diálogo entre el presidente Mesa y los representantes obreros y campesinos. El gatillo del fracaso fue la ley de hidrocarburos, y todo indica que se avecina un horizonte
de polarización.
Por Pablo Stefanoni
Desde La Paz
Bolivia se encaminaba anoche a un escenario incierto, luego del fracaso del diálogo entre el gobierno y los sectores sociales agrupados en el flamante “Estado Mayor del Pueblo”, conformado por Evo Morales, Felipe Quispe y Jaime Solares, bajo el paraguas de la Central Obrera Boliviana (COB), y cuya finalidad es lograr la aprobación del proyecto de ley de hidrocarburos elaborado por la Comisión de Desarrollo Económico del Parlamento, presidida por el diputado del MAS, Santos Ramírez. Dicho proyecto es resistido por el gobierno, las empresas petroleras y la cooperación internacional por considerarlo “confiscatorio e intervencionista”.
Luego de más de tres horas de reunión, el líder cocalero salió del Palacio con gesto adusto para informar a la prensa que el diálogo estaba roto. “El gobierno sigue defendiendo a las empresas petroleras. Nosotros no estamos peleando por intereses de grupo, el 50 por ciento de regalías es una reivindicación del pueblo boliviano”, sostuvo Morales. “Instruimos a intensificar los bloqueos; mañana (por hoy) a las 14 se va a realizar un ampliado de la COB para analizar la situación”, agregó Solares, el combativo secretario ejecutivo de la central obrera. La entrada de Evo Morales al palacio presidencial se había cargado de tensión cuando simpatizantes del actual mandatario insultaron al diputado opositor, acompañado de una veintena de seguidores, aunque las agresiones cruzadas no pasaron a mayores. Estos ataques verbales contra el líder cocalero fueron el eje delos manifestantes que participaron de lamarcha convocada en el día deayer por el gobierno (ver nota aparte).
Frente a los reclamos sociales, el gobierno sostiene que el aumento de las regalías abrirá las puertas a una lluvia de juicios internacionales y al cierre de la cooperación internacional, de la que vive el país a falta de recursos tributarios. “No estamos defendiendo a las trasnacionales en perjuicio de los bolivianos, es una ley para todos, bloqueadores y bloqueados, el Oriente y el Occidente, empresarios y trabajadores”, respondió el ministro de la Presidencia, José Galindo, en otra sala del Palacio, luego del fracaso de las negociaciones. El Ejecutivo insiste en que el impuesto del 32 por ciento, para completar el 50 por ciento de gravamen, es “en boca de pozo, igual que una regalía”, lo cual es rechazado por los sectores movilizados, que lo consideran un ardid para beneficiar a las empresas que, corrientemente, evaden los impuestos. “Es una mamada del gobierno”, graficó recientemente el dirigente de la Coordinadora en Defensa del Gas, Oscar Olivera.
Frente a las amenazas de radicalizar las medidas de fuerza –y en línea con el endurecimiento de la “nueva” administración Mesa–, Galindo advirtió que “el Estado no mata, pero los derechos humanos son para bloqueadores y bloqueados. Quienes bloquean deben saber que existe un Poder Judicial y que se harán procesos judiciales”. El diálogo entre el presidente Mesa y Evo Morales se reanudó luego de que el mandatario le pidiera públicamente disculpas al líder opositor por las duras acusaciones vertidas contra él el pasado domingo. “Si se ha sentido ofendido le pido públicamente disculpas”, dijo Mesa en conferencia de prensa. Sin embargo, lo que iba a ser un diálogo entre Mesa y Morales terminó siendo un encuentro entre más de una decena de dirigentes sociales y el mandatario, ante la negativa del diputado del MAS a participar solo de la reunión.
Mientras tanto, en la puerta del Parlamento, un grupo de simpatizantes de Morales advertía: “50 por ciento o guerra civil”, indicando, no sin exageración, un agravamiento de los conflictos sociales. Al día de ayer, la policía identificó 35 puntos de conflicto y bloqueo de caminos en regiones del valle, la carretera Santa Cruz-Cochabamba y El Alto, según informó el comandante general de la policía, David Aramayo, en un reporte de la agencia Bolpress. En un operativo realizado el miércoles en Santa Cruz de la Sierra, agentes policiales y municipales retiraron por la fuerza cientos de micros que bloqueaban las principales vías de acceso a la ciudad y arrestaron a 104 dirigentes y choferes y sus vehículos fueron virtualmente destruidos por los policías. Ayer en Cochabamba se registraron incidentes entre cocaleros y estudiantes de la Universidad San Simón y simpatizantes del presidente Mesa.
“El diálogo está abierto”, repitió el ministro Galindo. “50 por ciento o nada”, respondieron Evo Morales y Jaime Solares. Y –de no mediar nuevas formas de entendimiento– Bolivia parece encaminarse a un escenario de polarización y escisión social.