EL MUNDO › SEGUNDO ANIVERSARIO DE LA CAIDA DE SADDAM HUSSEIN
La protesta de los “liberados”
Decenas de miles de manifestantes marcharon ayer contra la ocupación norteamericana de su país, al cumplirse el segundo aniversario de la caída de Saddam Hussein. Los manifestantes se reunieron en la plaza Ferdus, donde el 9 de abril de 2003 los iraquíes, ayudados por soldados estadounidenses, derribaron una estatua de Saddam Hussein, acción que simbolizó el fin del dictador en Irak. La marcha fue organizada por el clérigo chiíta antiestadounidense Muqtada al Sadr y se cree que fue la manifestación más multitudinaria desde que las fuerzas norteamericanas y británicas entraron al país.
La manifestación contó con la presencia de sunnitas que han perdido influencia en Irak tras la caída del antiguo régimen y el triunfo electoral de los chiítas, mayoritarios. Abundaron las quejas por la falta de servicios básicos, la desocupación, la pobreza y la violencia que sufre el país. “La guerra terminó hace dos años. ¿Qué conseguimos? Nada. El país es el centro del terrorismo. No hay electricidad, servicios, nada”, dijo un manifestante. Los participantes desplegaron retratos del presidente estadounidense George W. Bush y del primer ministro británico Tony Blair con los dientes ensangrentados y los calificativos: “Terroristas internacionales”.
“Dios, rómpeles la nuca, tal como ellos rompen las nuestras y nos aterrorizan”, dijo Muqtada al Sadr en su discurso, leído por uno de sus adjuntos, Nasser al Saaidi. “No habrá ni paz ni seguridad en Irak antes de que termine la ocupación”, añadió. Al Sadr, en una insegura tregua con Washington, atacó enfáticamente a Bush: “Usted dijo que Estados Unidos se ha hecho más seguro, pero yo le respondo: quizá Estados Unidos sea ahora más seguro, pero el resto del mundo es más peligroso”.