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El líder opositor Evo Morales (foto) afirmó que, de ser elegido presidente de Bolivia, no le importaría romper relaciones con Estados Unidos y se declaró complacido con la campaña de desprestigio que, según él, alienta en su contra la Casa Blanca. Morales, líder del Movimiento al Socialismo –la principal fuerza política en Bolivia–, prepara una marcha indígena para exigir un aumento en el pago de las regalías por parte de las empresas extranjeras que explotan crudo en Bolivia, dijo que respeta las relaciones bilaterales, pero agregó que si Washington quiere terminar el vínculo con Bolivia “pues que lo haga”. “No importa. Respetamos las relaciones bilaterales, pero si quieren romper, que rompan”, afirmó Morales en una entrevista con el diario ecuatoriano El Comercio.