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A dos semanas de la Operación Muro Defensivo para atacar infraestructuras terroristas en Cisjordania, la violencia palestina está de vuelta. Un palestino armado irrumpió a balazos en un asentamiento judío en Cisjordania, matando a tres jóvenes israelíes en un seminario religioso en la noche de ayer, antes de ser abatido por un funcionario local. En un incidente separado, horas antes, un palestino mató a un residente israelí de Jerusalén e hirió a su primo en un tiroteo contra su automóvil en una carretera de Cisjordania. El ataque al seminario ocurrió en el asentamiento de Itamar, cerca de la ciudad palestina de Nablus.
“Hay tres israelíes muertos y dos heridos”, dijo Benzi Lieberman, un funcionario del asentamiento, a la Radio del Ejército. “El terrorista fue ultimado por uno de los colonos.” Mientras el centro del derramamiento de sangre pasó de los ataques suicidas en Israel a la violencia en Cisjordania —donde el ejército mató a un palestino en una incursión en la ciudad de Jenin—, Estados Unidos analizaba un cambio en su política hacia la región. Un funcionario estadounidense, hablando con la prensa durante la visita que terminó ayer a Italia el presidente George W. Bush, planteó la posibilidad de que Washington estableciera un cronograma de negociaciones para Israel y los palestinos. Bush ha dicho en el pasado que un cronograma para las conversaciones debía ser establecido por las mismas partes. En tanto, Israel continuó sus incursiones y en Jenin, además de la muerte de un palestino, un alto dirigente del grupo islámico Hamas, Rami Awad, y otros seis militantes fueron arrestados por el ejército israelí. El ejército anunció la captura del dirigente de Hamas un día después de detener al líder local de otro movimiento militante, las Brigadas Mártires Al-Aqsa, en Belén. El arresto de Awad fue confirmado por funcionarios de la Autoridad Palestina.
Mientras tanto, por otra parte, tratando de protegerse de sus enemigos en el exterior, el Estado judío puso en órbita su satélite espía Ofek-5, que permitirá a Israel vigilar mejor a sus vecinos árabes Irak e Irán, informó la estatal Radio Israel. El satélite reemplazará al Ofek-3, que fue lanzado al espacio en 1995 pero se quemó en la atmósfera el año pasado, después de que se agotara su combustible para maniobrar. Israel lanzó el Ofek-4 en enero de 1998, pero fracasó en lograr que entrara en órbita.