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Nada más lejano al tradicional paro de persianas bajas y calles desiertas que el paro de hoy. La medida de fuerza que cumplirán la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) apuesta a hacerse sentir con fuertes niveles de protesta pública. Toma de hospitales, cortes de ruta, tractorazos, ollas populares, marchas, actos, ocupación de facultades, escraches: que cada cual proteste como quiera, pero que proteste, fue el mensaje de las organizaciones convocantes a sus militantes. La idea es que el paro haga visible tanto la extensión del rechazo al modelo económico (con movilizaciones a lo largo del país) como la diversidad de los sectores sociales sumados a la protesta. Si todo avanza de acuerdo con lo anunciado, hoy las calles no estarán vacías sino embotelladas. De las persianas bajas ya se ocupa el Gobierno.
La consigna de la medida de fuerza es “contra el hambre, la desocupación y la entrega. Hay que pararlos”. Además de los trabajadores de la CTA y la CCC, anunciaron su adhesión las pequeñas y medianas empresas reunidas en Apyme, el sector empresarial del campo que integra la Federación Agraria Argentina, la banca cooperativa, los piqueteros alineados con la CTA y la CCC, los estudiantes universitarios de la FUA (y los docentes del sector), el Frente Nacional contra la Pobreza y partidos políticos de la oposición.
El paro se notará especialmente en las escuelas (ni en Capital ni en provincia de Buenos Aires habrá clases), en los hospitales (que tendrán sólo guardias mínimas) y en la administración pública. “La jornada de lucha es nacional pero su modalidad varía de distrito a distrito. En la mayor parte de las provincias habrá huelga, en otras ollas populares y marchas”, dijo ayer la titular de Ctera Marta Maffei.
Habrá transporte público, ya que los choferes de la UTA (colectivos y subtes) más los ferroviarios están alineados con la CGT de Moyano. En Aeroparque y en el aeropuerto de Ezeiza, en cambio, hay medidas previstas. El inicio formal de la jornada de lucha se realizará de hecho en el hall de aeroparque, con una conferencia de prensa.
No se realizará un acto central. Los trabajadores estatales anunciaron cortes frente a once reparticiones del Estado de la Capital y se movilizarán en todas las provincias.
Junto con el rechazo al rumbo económico y la oposición al alineamiento con el FMI, los dirigentes llamarán a construir “una organización capaz de enfrentar el modelo”.
“Creemos que tenemos que tomar el camino de organizar una fuerza propia, capaz de resolver nuestros problemas”, dijo a Página/12 Víctor De Gennaro, tras considerar que la actual política económica “es la continuidad de las anteriores”.
El titular de la CTA aseguró no referirse “a una fuerza electoral, cosa que no está en análisis al menos para mí”, sino a “una organización con fuerza propia para enfrentar a los grupos económicos que votan todos los días y hacen, por ejemplo, levantar la mano a los senadores para derogar la Ley de Subversión Económica”.
Los piqueteros anunciaron cortes en el conurbano y prácticamente todas las provincias. En La Matanza, Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete harán cinco piquetes. En el interior, los desocupados anticipan protestas fuertes en Jujuy, Rosario y Tucumán.
Las protestas, tanto en el interior como en la Capital, se organizaron con un criterio polisectorial y no violento. Los dirigentes de la CTA y la CCC buscaron en los últimos días poner el acento en los gremios de la CGT Rebelde que cruzaron la línea para sumarse a sus filas.
En la Central están convencidos de que empezaron a disputar la representación de los trabajadores. Creen que existe un nuevo mapa sindical y social gestado en los últimos tiempos que se hará visible progresivamente.
Anoche contabilizaban preparativos para unas mil manifestaciones distintas. Con los piquetes, marchas y tomas de edificios públicos, la CTAy la Corriente buscan dar un mensaje doble: el de que existe una “extensa, múltiple y diversa” resistencia al modelo, y el entendimiento de “la sola resistencia no alcanza, sino que es necesario articular una salida superadora, necesariamente política para la crisis del país”.