EL MUNDO › SEGUN EL REINO, FUERON DOS ATAQUES SUICIDAS Y UN COCHE BOMBA
Triple atentado en la capital jordana
Al menos 67 personas murieron –aunque la cifra podría ser mayor– y más de 200 fueron heridas tras las explosiones contra tres hoteles en Amman. Jordania cerró sus fronteras. No hubo reivindicaciones, pero podría tratarse de Al Qaida, dada la sincronicidad de los ataques.
Esta vez le tocó a Jordania. A pesar de su cercanía con dos grandes conflictos, Cisjordania e Irak, Amman –la capital jordana– no tiene un gran historial de atentados. Ayer, 67 personas murieron y más de 200 fueron heridas en tres explosiones contra los hoteles Grand Hyatt, Radisson SAS y Days Inn. Según el viceprimer ministro jordano, Marwan Muasher, en los dos primeros se trató de un atacante suicida y, en el último, la explosión habría sido causada por un coche bomba que se estrelló en el lobby. Sin embargo, todavía circulan versiones sobre valijas sospechosas y bombas colocadas con anterioridad. Horas después de los ataques, el gobierno jordano decidió cerrar las fronteras del reino por tiempo indeterminado.
Las explosiones sucedieron casi simultáneamente alrededor de las nueve de la noche, hora local. La primera y más grande explosión ocurrió frente al hotel de cinco estrellas Radisson, en el barrio Al Abdali, en el oeste de la capital jordana, un lugar muy popular entre los turistas israelíes –aunque todavía no se ha comunicado la nacionalidad de las víctimas–. Con certeza, alrededor de diez personas murieron a causa de esa explosión, en momentos en que unas 250 participaban de una fiesta de casamiento. La segunda explosión sacudió el Gran Hotel Hyatt, que habitualmente está lleno de turistas occidentales. Un atacante suicida se habría inmolado dentro del hall de entrada del hotel, en donde murieron por lo menos diez personas y, según las autoridades, se espera que el número de víctimas suba. Minutos después, un coche bomba estalló frente al hotel Days Inn, causando la muerte de al menos tres miembros de una delegación china.
El primer ministro jordano, Adnan Badran, se dirigió de inmediato al lugar y la policía levantó barricadas rodeando la zona que alberga varios hoteles de cinco estrellas. El rey Abdala, por su parte, condenó inmediatamente los ataques contra los tres hoteles y aseguró que “la Justicia perseguirá a los criminales”. Por prevención, las autoridades decidieron el cierre de escuelas, ministerios y departamentos públicos. Todavía nadie reivindicó la autoría de las explosiones que, según el viceprimer ministro Muasher, dejaron en su mayoría víctimas jordanas.
Jordania es uno de los países más estables de Medio Oriente. Sin embargo, tiene una contradicción interna. Por un lado, el rey apoyó a Washington durante la invasión de Irak en marzo de 2003. Por otro lado, la población jordana tiene una cercanía étnica y cultural con los iraquíes. Incluso el líder de Al Qaida en Irak, Abu Musab al Zarqawi, es oriundo de ese país. Estados Unidos calificó a los ataques como “un acto atroz de terrorismo” y ofreció enviar un equipo de agentes del FBI para colaborar con las investigaciones.
En los últimos dos años, las autoridades informaron sobre la detención de posibles terroristas que supuestamente planeaban atentados en Jordania. El 26 de abril pasado, el gobierno jordano anunció que había desbaratado un atentado con explosivos y “productos químicos” de Al Qaida, capaz de provocar más de 80.000 muertos, y que los 10 miembros del grupo integrista “fueron capturados o muertos”. En agosto pasado, dos buques militares estadounidenses fueron atacados con cohetes en el puerto jordano de Aqaba en el Mar Rojo. Los cohetes no acertaron en su objetivo, pero destruyeron edificios civiles y mataron a un soldado jordano. Semanas más tarde, Al Qaida asumió la responsabilidad del ataque que ya había sido vinculado con células de esa red terrorista en Irak.
No es la primera vez que el hotel Radisson SAS es un blanco de terroristas. Según el gobierno jordano, antes de las celebraciones del milenio, el hotel habría sido el objetivo de un complot para realizar un atentado en masa que habría sido desbaratado por la policía local. Ayer, la embajada norteamericana en Pekín indicó que la policía advirtió que extremistas islámicos podían estar planeando atentados en hoteles de lujo en China la próxima semana. Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, decidió ayer suspender su visita programada para hoy a Jordania debido a los atentados. Annan condenó los ataques y dijo que “la gente de esta región ha sufrido particularmente esta lacra”.