EL MUNDO
Shimon Peres dejaría el laborismo para irse al nuevo partido de Sharon
Tras perder en las primarias laboristas y de cara a los comicios adelantados de marzo, el veterano dirigente aceptaría integrar la reciente formación de centro del premier israelí (ex Likud).
Por Juan Miguel Muñoz*
Desde Jerusalén
A cuatro meses de las elecciones generales en Israel, los líderes que se perfilan como vencedores se disputan al perdedor Shimon Peres. Tanto Ariel Sharon y su recién fundado partido, Kadima –Adelante–, como el pujante jefe del Partido Laborista, Amir Peretz, pretenden hacerse con los votos moderados que puede arrastrar a las urnas el todavía diputado laborista.
“Es una decisión difícil, vinculada con la historia y otras consideraciones”, aseguró el domingo Peres, cuya indecisión levanta críticas feroces entre los dirigentes de la izquierda. La huida del Premio Nobel de la Paz es la opción más plausible. Todo apunta a que pesan más las “consideraciones” que la “historia”. Peres, de 82 años y diputado desde 1959, afirmó el miércoles pasado que continuaría en la formación en la que ha militado siempre. Pero se siente tan cortejado por Sharon que abandonó hace una semana el Likud, como menospreciado por Peretz. Ninguno de los dos contendientes le garantiza un puesto en las listas electorales, pero la oferta que supuestamente le presentó Sharon –un ministerio y la competencia para ocuparse de las negociaciones de paz– es mucho más jugosa. Peretz se limitó a crear para él una presidencia honorífica del partido.
Kadima está a favor de la creación de un Estado palestino independiente y desmilitarizado, según el programa de la formación presentado ayer ante las legislativas del 28 de marzo.También defiende que Israel controle toda la ciudad de Jerusalén y también los grandes bloques de colonias de Cisjordania, donde reside la mayor parte de los 240.000 colonos. Tras el cataclismo político que supuso la espantada de Sharon –13 diputados del Likud, un laborista y un independiente engrosaron Kadima–, la eventual fuga de Peres no alcanzará esa magnitud. Aunque es pronto para dilucidar cómo la huida de Peres afectaría al Partido Laborista, al que las encuestas otorgan entre 26 y 28 de los 120 escaños del Parlamento, consejeros cercanos al Nobel de la Paz están persuadidos de que éste anunciará su decisión de cambiar de filas a su regreso de la Cumbre Euromediterránea.
Los legisladores laboristas echan humo. “Es desafortunado que Peres no haya eliminado esta cuestión de la agenda política”, declaró Ophir Pines-Paz. “Cambiar de partido tras perder las primarias no es apropiado. Se me hace duro pensar que pueda dañar así su prestigio y su imagen”, añadió Isaac Herzog. “Ya basta Shimon. Tu tiempo pasó”, escribía ayer Yaron London en el diario Yediot Ahoronot.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.