La Cámara de Diputados aprobó ayer por un escaso margen un recorte del paquete presupuestario que ahorrará unos 40.000 millones de dólares en cinco años, imponiendo cambios sustanciales en programas de salud Medicaid, bienestar social, becas para estudiantes y subsidio para niños. Con la firma presidencial asegurada, el proyecto es el primer logro en casi una década por tratar de recortar el crecimiento de los programas de ayuda social, que lo van a sentir millones de estadounidenses.

El voto ayudó al presidente Bush a cumplir su promesa de frenar el gasto federal, mientras provocaba una profunda ansiedad en su propio partido por recortar programas de bienestar social en un año de elecciones. El voto fue aprobado por 216 a 214, en el que 14 republicanos votaron en contra. El Senado, con el vicepresidente Dick Cheney emitiendo el voto decisivo, aprobó los recortes de gastos en diciembre.

La ley, que cubre un período de cinco años que termina en 2010, logrará ahorros por 6400 millones en Medicaid, el programa de salud para los ancianos. En el programa Medicaid para los discapacitados y los pobres se ahorrarán 4800 millones, en parte al aumentar los pagos y reducir los reembolsos de los medicamentos recetados. Determinados a ver aprobado el proyecto, aun cuando sabían que les haría difícil la vida a los miembros del partido, los líderes republicanos hicieron su propia campaña de lobby. Con las elecciones para diputados previstas para el jueves, Roy Blunt, el favorito para ocupar la presidencia de la Cámara, se jugaba su apuesta personal con el resultado. La mayoría de los republicanos estaban encantados, pero algunos moderados como Sherwood Boehlert, republicano de Nueva York, dijo que la decisión fue “una agonía”. “No podemos seguir recortando impuestos mientras recortamos programas destinados a proteger a los más vulnerables en la sociedad. No sé cómo alguien puede aprobar la reducción de impuestos que exceden o cancelan la reducción en gastos”, dijo el senador republicano por Ohio, George V. Voinovich.

El impacto del proyecto de ley sobre el déficit probablemente será insignificante, recortando menos de la mitad de uno por ciento del gasto federal estimado de 14,3 billones de dólares en los próximos cinco años. Mientras la Cámara de diputados debatía la medida del recorte presupuestario, el Senado comenzaba a moverse hacia las negociaciones finales con la Cámara sobre un paquete de recorte de impuestos y la extensión de impuestos que expiran, que costará hasta 60.000 millones de dólares a lo largo de cinco años, más que invalidando los ahorros del proyecto de ley del presupuesto.