Dos aliadas menos para el presidente colombiano Alvaro Uribe. Un partido de la coalición del gobierno de Colombia excluyó de su lista de candidatos al Congreso a dos legisladoras cercanas a los paramilitares, en una purga por supuestos nexos de políticos con los grupos de ultraderecha. Se trata de dos representantes a la Cámara, Rocío Arias y Eleonora Pineda, quienes han expresado abiertamente su simpatía por reconocidos jefes paramilitares e integraban el partido Colombia Democrática, fundado por el presidente Alvaro Uribe y dirigido por su primo, el senador Mario Uribe. Las parlamentarias indicaron que su exclusión se debió a un condicionamiento de la visa de entrada a Estados Unidos del presidente de la formación.

El presidente de Colombia Democrática señaló que la decisión fue informada previamente a las congresistas, que impulsan las negociaciones de paz con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, paramilitares) y buscan ser reelegidas en los comicios del 12 de marzo. “El partido valoró las circunstancias del momento y encontró que no es conveniente que ellas formen parte de la lista”, indicó el senador Uribe en declaraciones publicadas en la versión digital del diario El Tiempo.

Pero las controversias en torno de la medida se hicieron muy fuertes. El senador Uribe desestimó que en la exclusión de las parlamentarias haya influido en la posibilidad de que Estados Unidos considere retirar los visados a los directores de los partidos que respalden a políticos cuestionados por vínculos con actividades criminales. Sin embargo, Eleonora Pineda dijo a la radio colombiana que el gobierno norteamericano le condicionó la visa al presidente de la agrupación, lo que supone una contradicción bastante fuerte. “Nos extraña que ahora diga que somos indeseables. Es mejor decir que a él le condicionaron la visa”, dijo la representante de la Cámara. “Es lamentable que la democracia colombiana se ponga en riesgo por un condicionamiento de Estados Unidos”, agregó Pineda. Por su parte, Rocío Arias dijo a La W Radio que Uribe les confirmó que no podía mantenerlas en el grupo político porque ponía en riesgo su visa de entrada a Estados Unidos por exigencia del embajador de Washington en Bogotá, William Wood. “Yo hablé con el presidente Alvaro Uribe para pedirle protección por las represalias que puede tomar el gobierno de Estados Unidos”, dijo la representante, y agregó con la voz afectada por el llanto que “la democracia colombiana no puede seguir en manos del gobierno norteamericano”.

El 17 de enero dos formaciones de la coalición oficialista expulsaron a cinco candidatos de sus filas, y un día después el Partido Liberal (en la oposición) hizo lo propio con otro aspirante.