EL MUNDO › HABRIA CAIDO ABU SABAYA, JEFE ISLAMICO FILIPINO
Primer golpe tras Afganistán
El Pentágono habría obtenido esta mañana su primer gran éxito tras la expulsión de los talibanes de Afganistán: Abu Sabaya, jefe de Abu Sayyaf, grupo aliado a Osama Bin Laden, habría sido muerto en Filipinas.
Durante y después de la campaña norteamericana en Afganistán, el Pentágono no ocultó que sus próximas operaciones se concentrarían en Filipinas, otro de los Estados sin ley amenazados por el fundamentalismo islámico. Ahora, ese objetivo habría logrado su primera gran presa. Abu Sabaya, portavoz del grupo rebelde musulmán filipino Abu Sayyaf, responsable del secuestro de tres norteamericanos y de numerosos filipinos, habría sido muerto durante un choque con los militares hoy viernes antes del amanecer, según fuentes militares. Sabaya es uno de los tres miembros de ese grupo rebelde que fueron muertos por tropas de elite de la marina filipina, en un choque ocurrido en la provincia filipina de Zamboanga (sur), agregaron las fuentes. El grupo radical Abu Sayyaf es sospechoso de estar vinculado con la red Al-Qaida de Osama Bin Laden, presunto responsable de los atentados del 11 de setiembre pasado en Estados Unidos. El grupo, que opera en varios puntos del archipiélago filipino, pero especialmente en Mindanao, en el sur, tiene ambiciones separatistas y estaría conectado también a formaciones similares que operan en el archipiélago de Indonesia.
Abu Sayyaf es un grupo misterioso, del que se cree que actúa en conjunto con el Frente de Liberación Moro, también de ideología fundamentalista islámica. Opera en junglas inextricables, castigadas por plagas, humedad y altas temperaturas, y se especializa en secuestros extorsivos y otras actividades que lo vinculan directamente al bandidaje. El 5 de este mes. en un enfrentamiento con unidades del ejército filipino, murió Martin Burnham, un misionero norteamericano que estaba en calidad de rehén de Abu Sayyaf, y su esposa Gloria fue herida. Estados Unidos responsabilizó del hecho a los terroristas, mientras la presidenta filipina Gloria Arroyo, que fue recibida varias veces desde el año pasado en el Pentágono de Donald Rumsfeld, aseguró que “no descansaremos hasta terminar con Abu Sayyaf”. De confirmarse, la muerte de Abu Sabaya representa un gran triunfo para Rumsfeld, quien diseñó la estrategia que apoyo y entrenamiento de las fuerzas armadas filipinas por fuerzas especiales estadounidenses. Estas fuerzas empezaron a desembarcar en firme en Filipinas en los últimos meses del año pasado y tuvieron a su cargo la capacitación de unas tropas hasta ese entonces mal pagas, desmoralizadas y escasamente disciplinadas. En concreto, éste sería el primer cabecilla de la red Al- Qaida en caer en manos de una operación diseñada por Estados Unidos. Por la misma razón, puede eclipsar todo el escándalo sobre fallas de coordinación de inteligencia previas a los atentados del 11 de setiembre, dando otro empujón de apoyo a George W. Bush y a sus republicanos con vistas a las elecciones parlamentarias de noviembre.
La caída de Abu Sayyaf también puede proveer inteligencia vital sobre el funcionamiento de la red internacional de Osama Bin Laden, de quien en un momento se llegó a especular que podría huir a Filipinas –entre otros destinos en que se mencionó también a China y, más probablemente, Pakistán–. Y sería un golpe de suerte para EE.UU. después de una serie de ataques terroristas contra sus intereses en el extranjero.