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El último tramo del recuento de los votos emitidos en la elección presidencial del domingo en Bolivia se vivió con ansiedad: un triple empate técnico entre el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, el ex militar Manfred Reyes Villa y el indígena cocalero Evo Morales dejó en paréntesis las negociaciones políticas que determinarán el próximo presidente. Mientras tanto, el líder cocalero celebró el 4 de julio enviando una hoja de coca al embajador norteamericano, Manuel Rocha.
El conteo de los votos del domingo comenzó con una certeza: Sánchez de Losada y Reyes Villa disputarían por los dos primeros lugares dejando atrás al resto de los candidatos. Sin embargo, y a medida que se fueron contando los votos del campo, el ascenso del líder cocalero fue evidente y produjo la alarma de los dos primeros candidatos. Con su Movimiento al Socialismo (MAS), el repunte de Morales apareció como una amenaza. Al anochecer y con el 92 por ciento de los votos computados por la Corte Nacional Electoral (CNE), los tres candidatos disputaban los faltantes 257.733 votos. Sánchez de Lozada obtenía el 22,27 por ciento (581.568) de los votos, Reyes Villa 21,5 por ciento (561.447) y Morales el 20,82 por ciento con 543.666 votos. Se sitúan más abajo en número de sufragios el ex presidente socialdemócrata Jaime Paz, con 16,28 por ciento (425.035 votos), y el líder de los indígenas aymaras de Los Andes, Felipe Quispe, con el 5,9 por ciento (154.138) de los sufragios.
Por quinta vez consecutiva, el Congreso deberá elegir al próximo presidente entre los dos candidatos más votados, por mayoría absoluta en las dos primeras rondas de votación legislativa, o mayoría relativa en la tercera. Tras el repunte, desde entonces la CNE, que había computado 2.639.099 votos en poco más de 36 horas, entre domingo y miércoles, ha contado en las últimas 18 tan sólo 53.478. Mientras todos esperaban con impaciencia los resultados, Morales envió una hojita de coca como obsequio de despedida al embajador de Estados Unidos, Manuel Rocha. Morales no fue invitado a la fiesta diplomática que ofreció Rocha al concluir una controvertida misión de tres años, por el aniversario de la independencia de su país. “Yo felicito al pueblo estadounidense en su día”, dijo, sin embargo, a periodistas. El indígena izquierdista y líder de los productores de coca del Chapare, en el centro del país.