Moscú volvió a prometer que les dará acceso a los investigadores de Scotland Yard a los interrogatorios de los dos principales testigos del caso del espía ruso envenenado en Londres, el mismo día que la Interpol anunció que se sumará a las investigaciones. Dimitri Kovtun y Andrei Lugovoi, los dos agentes entrenados por el servicio secreto ruso, son considerados por Londres y Berlín como las claves para descifrar el asesinato de Alexander Litvinenko. Sin embargo, están recluidos en un hospital en Moscú, totalmente aislados. Esta semana, los fiscales rusos les permitieron a los británicos presenciar por primera vez el interrogatorio de Lugovoi. Pero no está claro cuándo será el turno de Kovtun, a quien acusan de haber manipulado el polonio 210 antes de reunirse con Litvinenko. Ayer, el agente ruso dijo que su salud estaba mejorando y que esperaba salir del hospital en diez días. En Alemania, la familia de este agente ruso fue internada por precaución.