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El contagio goza de buena salud. El real brasileño alcanzó ayer un nuevo mínimo histórico, justo por debajo de tres unidades por dólar, arrastrando en su caída al peso chileno, mientras que la moneda paraguaya, el guaraní, también se depreció fuertemente y alcanzó un nuevo mínimo frente al billete estadounidense. El real cerró ayer justo por debajo de las tres unidades por dólar, a 2,995, con retroceso de 1,6 por ciento respecto del miércoles, en su quinta jornada de retroceso. Durante el día, la moneda brasileña llegó a caer apenas por debajo de los tres reales por dólar, aunque una hora antes del cierre se contuvo levemente para terminar a 2,995. El lunes el real había batido el primer récord histórico de la semana, cuando cayó por debajo de 2,9 por dólar y el miércoles terminó a 2,94. El riesgo país se disparó 99 puntos y alcanzó el record de 1850 unidades, y la Bolsa paulista perdió un 2,73 por ciento, todo esto mientras José Serra, el candidato de los mercados, caía dos puntos más en intención de voto, al 12 por ciento.
El Banco Cen,tral (BC) no consiguió parar la escalada ni siquiera multiplicando por cuatro la inyección diaria de 50 millones de dólares al mercado. La institución confirmó que, ante la fuerte volatilidad, subastó 220 millones de dólares en la modalidad de línea externa (dólares con compromiso de recompra). “Nadie imagina que el cambio se mantendrá en ese nivel indefinidamente”, declaró el jefe del departamento económico del Banco Central, Altamir Lopes, a periodistas. Pero el dólar parece haberse convertido en “el puerto seguro” de los brasileños, dijo Vladimir Caramaschi, analista de la corredora Fator Doria. “La combinación de dos turbulencias –la interna con la incertidumbre de las elecciones presidenciales brasileñas de octubre, en la que los favoritos son opositores de izquierda, y la externa con la crisis de desconfianza internacional– está generando una turbulencia de gran dimensión en Brasil”, sostuvo el presidente del Instituto Brasileño de Ejecutivos de Finanzas (Ibef), Carlos Alberto Bifulco.
Al final de la tarde, algunos analistas comenzaron a barajar la posibilidad de que el gobierno se vea obligado a cerrar rápidamente un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), como sugirió el miércoles el presidente del BC, Armínio Fraga. “El real alcanzó este jueves el peor escenario en el corto plazo. Ahora tiene que mejorar, y tal vez salga la efectivización del acuerdo con el FMI”, especuló Favio Gaudino, analista de la corredora Sudameris. Sin embargo, poco después del cierre de los mercados, el subsecretario del Tesoro John Taylor aseguró en Washington que Brasil utiliza con eficacia los préstamos actuales del FMI y que no hay discusiones sobre un nuevo préstamo o una extensión del programa en curso.