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Por Graham Usher
Desde Jerusalén

Guerrilleros palestinos mataron ayer a un colono judío e hirieron a otro en lo que describieron como la “respuesta primera y simple” al bombardeo israelí en un área residencial de la Ciudad de Gaza el martes que mató a 15 personas. Las víctimas del ataque incluyeron a nueve niños y al líder militar de Hamas, Salah Shehada. “La operación es parte de la lucha armada y en respuesta al asesinato de nuestro pueblo”, dice una declaración del Retorno-Frente del Ejército Popular, una milicia de base integrada por todas las facciones palestinas. Las Brigadas Al Aqsa, ligadas a Fatah, también asumieron responsabilidad por la emboscada contra el automóvil de los colonos, concretada en la mañana de ayer. El vehículo fue rociado con fuego de ametralladora en una carretera cerca del asentamiento judío cisjordano de Alei Zahav, al sur de la ciudad palestina de Kalkilia, recientemente reocupada.
La víctima fue el rabino Elimelech Shapira, de 43 años, padre de ocho hijos y residente en el asentamiento de Peduel. Su pasajero sufrió heridas moderadas, según fuentes hospitalarias israelíes. En respuesta, cuatro palestinos fueron arrestados en Kalkilia, incluyendo a un líder militar del movimiento Fatah de Yasser Arafat, según el Ejército israelí. Fuentes palestinas en Kalkilia dijeron que topadoras israelíes demolieron posteriormente la casa de este hombre. Pero la respuesta del ejército fue de un inusual perfil bajo, atemperada por las fuertes críticas internacionales a la operación en Gaza, que incluyeron una condena unánime del Consejo de Seguridad de la ONU en la noche del martes al miércoles. Las críticas continuaron ayer. En una reunión con el canciller Shimon Peres, el embajador norteamericano Daniel Kurtzer dijo que los palestinos en los territorios ocupados estaban enfrentando un “desastre humanitario” debido al cierre de las ciudades por el Ejército israelí. Peres prometió que pronto habría “alivios” en la Franja de Gaza y en las ciudades cisjordanas de Belén, Hebrón y Jericó. El canciller también anunció que Israel va a transferir 45 de los 500 millones de dólares que debe a la Autoridad Palestina en términos de pagos de impuestos que fueron suspendidos tras la escalada de atentados palestinos.